Relatos Eróticos Autosatisfaccion

Mi pene, mi dildo y mucha saliva.

Publicado por Karmarelatos el 20/11/2023

Era un sábado por la noche, de lo más normal, aburrido sin nada que hacer, intentaba distraerme viendo alguna película o serie, pero para ser sincero ninguna me llamo del todo la atención, llevaba ropa parecida a una pijama, una camiseta estampada y mis pants azules, nada realmente fuera de lo común, mis padres como siempre me habían dejado solo, pues por su trabajo viajaban muy a menudo y por semanas o meses me era imposible verlos.
Había llegado la hora de irme a dormir, solo que el ambiente de un momento a otro se volvió realmente candente y comenzaba a hacer un poco de calor, decidí ignorar esa sensación pues sabía que si continuaba, no podría parar.
Pasaron algunas horas, y el sueño no me vencía, me sentía raro, aunque no mal, simplemente sentía que me faltaba liberar algo de tensión, por lo que salte de mi cama, tome mi dildo y sabía que la diversión apenas había comenzado.
Comencé con acariciar mi cuerpo, como si alguien lo estuviera haciendo, con mucha sensualidad, dando rienda suelta a mis fantasías más bisexuales, metía mis manos a mi torso, y tocaba mis pezones, los cuales causaron que mi camiseta en segundos estuviera en el suelo, mis dedos en un instante estaban llenos de saliva con la intención de simular que alguien más comía, pellizcaba y saboreaba mis pezones, a lo que mi pene respondió de inmediato, levantandose en su total esplendor, ni corto ni perezoso, mis pants estaban ya en mis tobillos, mis manos jugaban y sobaban tanto mis pezones como mi ya duro pene, este aún aprisionado por mi ropa interior, la cual ya causaba una sensación de roce totalmente delicioso, por lo que no aguanté más y lentamente baje mi ropa interior hasta que está quedará en el suelo acompañando a mi camiseta, ya completamente desnudo mi excitación fue en aumento tanto que por alguna razón tuve la necesidad de frotar mi cuerpo contra la fria pared, mis nalgas eran acariciadas por mis manos, las sobaba, amasaba y las abría, esperando a recibir a un duro y firme visitante, mi torso y sobre todo mi pene tampoco perdieron la oportunidad de frotarse contra la pared, pues mi pene cada vez se endurecía al pegar la punta a la fresca pared, ya notaba que también comenzaba a expulsar líquido preseminal, por lo que pasados los minutos, y como si de una transición se tratara mi falso pero apetecible pene de plástico ya invadia mi boca, pero antes presa de la excitación y el morbo, coloque un delicioso preservativo sabor chocolate, el cual me permitió saborear y recorrer cada centímetro de mi falso pero dulce compañero de juegos.
Mi lengua saboreaba el firme glande y mi boca se envolvía con algo de esfuerzo por completo la longitud de ese grandioso falo, no podía parar, mi boca ya se había acostumbrado al tamaño y grosor de mi amante de turno, tanto que en algunas ocasiones era capaz de lograr la tan famosa "garganta profunda", la cual disfrutaba a pesar de que me provocará algunas arcadas, mi culo ya palpitaba, mi verga babeaba, por lo que me puse en cuatro y escupí un poco de saliva en mi mano, la cual use para simular en mi culito un beso negro, era la gloria mi agujero se contraía al toque de mis dedos, pedía ya ser penetrado, comencé a meter de a poco mis dedos, primero uno, después dos y finalmente cerré con tres suficiente lubricación y dilatación para dar paso a mi grueso y morboso visitante, comencé intentando meter la punta, la lubricación que había provocado mi saliva y el condón hicieron que el pene de plástico entrara sin problema alguno. Yo solo me dedique a gemir y disfrutar de mi soledad y ganas de verga.

-Mmmmmmmmm siiiiiiiiiiii uuuuuuuuf que rico.

Sentía como el dildo en compañía del preservativo resbalada de una manera deliciosa dentro de mi culo, estuve en la posición de misionero por unos minutos, hasta que sin más, pegue mi dildo a la pared ayudado por la ventosa de este y poniendome en cuatro, comencé a moverme de adelante hacia atrás haciendo que este resbalara en mi interior, dándome sensaciones indescriptibles, comencé a nalguearme pues era algo que disfrutaba, y comencé a decir obsenidades a diestra y siniestra imaginando que alguien más era el responsable de tan salvaje y a la vez suave cogida.

Mmmmmmmm puta!!!! Que rico, sigue así así asíiiiiii!!!! Abreme el culito, cógeme papi.

Duro! Duro! Dame más! Quiero sentir tu lechita muy dentro de mi culo.

Las nalgadas ya resonaban en el eco de mi habitación, estaba completamente deshinibido, la mirada se me nublaba, sentía mi cuerpo temblar, mi verga se movía de un lado a otro, y comencé a acariciarla de una manera lenta y rápida alternando la velocidad de mi masturbación.
Ya sentía que mi pene estaba por explotar en un orgasmo de otro mundo por lo que coloque mi pene de plástico en uno de los reposa brazos del sillón y sin mas comencé a cabalgarlo en la que era mi posición favorita, estaba tan excitado que comencé a mover mis nalgas en círculos, mientras de mi boca salían palabras aún más excitantes y sucias que las anteriores.

Si papi, te gusta así, te gusta que mueva así mis nalgas?

Dame toda tu verga, metemela hasta el fondo, quiero más papi damelo todo no pares

Así así así nmms, que rica verga me estás dando papito castiga ese culito que es todo tuyo.

Arriba, abajo ya estaba perdido en el placer, mis gemidos eran más fuertes, mi verga más dura que nunca y el orgasmo estaba por llegar por lo que cambie mi posición con la intención que mi corrida cayera en mi cara y boca, las palabras salían de mi boca y yo solo esperaba la expulsión de mi lechita caliente.

Si si si dame tu leche calientita en mi cara llenala, quiero que quede blanca papi

Ya dámela mira mi lengüita está ansiosa por probarte ya no me hagas sufrir más y dámela toda

Sin más explote, mi semen caía en mi cara y unos cuantos trallazos en mi boca no tenía sabor alguno pero sin embargo el probar mi propia leche ya era otro nivel en cuanto a mi experiencia en el mundo bi, y pues ahora lo único que quedaba era poner en práctica lo aprendido, pero ahora con alguien que estuviera dispuesto a pasarla bien y cogerme lo más duro posible hasta dejar su leche escurriendo en toda mi cara, diiiiiiiiiios de nuevo estoy caliente y con ganas de tener una rica verga en mi boca o... En mi culito.