Relatos Eróticos Fantasias

Circulo infernal

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

La atracción que ejercé sobre mi el culo de mi mujer es algo que está fundado en la historia misma de nuestra relación. Yo diría que desde los inicios apareció como el fundamento concreto y real , pero inconfesado sobre el cual se contruyera todo.

Ella es una mujer hermosa, formidablemente atractiva en su maduréz , inteligente y algo reprimida . Si bien conoce perfectamente el poder que su figura ejerce sobre mí , finje ignorarlo y hasta se molesta de mis contantes asedios porque entiende bién cual es mi objetivo.

Yo . por mi parte no puedo apartarme de él. No es posible después de haberlo conocido .

En un comienzo mis fantasías arrancaron de la pura y simple contemplación de su monumentales contornos. Me deleitaba observandola moverse por la casa , me absorvía contemplandolo detenidamente en la playa , me admiraba de su redondéz perfecta cuando ella se vestía y desvestía en nuestra habitación, pero en nuestra intimidad nunca me atreví a insinuar nada, ni siquiera algun tipo de tocamiento y menos aún conversamos jamás de este tema , que yo adivinaba , era para ella absolutamente prohibido.. Vivía ,y por tanto sufría , a centímetros de un tesoro que ni siquiera me atrevía a mirar con detalle, pero cuya tibieza y perfume me embriagaban cruelmente noche a noche .

Haciamos el amor con frecuencia y fogocidad alcanzando ambos, límites más que satisfactorios de placer , pero durante todo ese paroxismo , yo no apartaba un momento mi mente de ese placer deseado , de ese tesoro prohibido , de esa penetración inalcanzada , que mientras mas ignorada , con mas fuerza se atravesaba en mi mente como una barrera dorada.

La represión me estaba llevando a desarrollar la creatividad. Durante el día me ensoñaba ideando alternativas de acercamiento , de tal modo que decidí iniciar una actividad exploratoria , cualquiera que fuese el riesgo que corriera porque esa tensión ya no podría soportarla.

Mirando hacia todos lados entré una tarde en la farmacia para comprar una crema levemente anestésica y esa noche , escondiendo mi pequeño tubo bajo la almohada esperé pacientemente que el sueño nos invadiera . La tensión me despertó a media noche y su respiración me indicó que ella dormía profundamente . Finjiendo movimientos en el sueño levante con cuidado su camisón par dejar expuesto su culo maravilloso y con cuidado infinito puse mi mano sobre uno de sus gluteos ardientes. El contacto con esa piel dulcemente relajada por el sueño y la parcepción de la erótica consistencia de su masa , me hacía sudar intensamente pero controlandome al máximo inicie una tenue caricia circular conteniendo la respiración. El constatar que ella no había despertado me decidió a dar el paso siguiente . La crema casi se derretía con mi calor y con sumo cuidado logré depositarla en su raja adorada. Después de unos momentos ,que me parecieron eternos , me atreví a poner dos de mis dedos es esa hendidura ahora humedecida y ardiente . Yo entero estaba tensado al máximo cuando tímidamente inicié un recorrido por el lubricado sendero entre sus nalgas percibiendo en mis dedos esa consistencia y suavidad que tantas veces soñara pero cuya realidad superaba todas mis fantasías . Sus dos masas quemantes presionaban sobre mis dedos mientras con ellos avanzaba en ambas direcciones con un cuidado delicioso . Alentado por su ritmico respirar , que me indicaba su sueño profundo, exploré con más sabiduría y de pronto me encontré con la deliciosa dureza de su circulo perfecto , húmedo y ligeramente rugoso. Me detuve porque las palpitaciones de mi corazón tenían tal violencia que temí despertarla . Con gran cuidado deposité otro poco de crema en las yemas de mis dedos y cuidadosa pero decididamente puse mi dedo indice sobre su esfinter deseado. Me detuve un momento , ahelante, lo recorrí delicadamente en círculo y luego me detuve de nuevo. El silencio era pesado ,el calor bajo las sábanas era impenitente y mi dedo estaba detenido alli en el umbral del paraiso , cuando una orden salida de las profundidades de mi cerebro reprimido por años dió la orden de avanzar .

Presioné con más ansiedad que temor y una púdica resistencia no hizo más que aumentar mi deseo , tensioné mi dedo poniendo decisión y en ese momento sentí que mi corazón parecía detenerse, la resistencia cedió lentamente y mi dedo avanzaba abrazado por la deliciosa presión de su entrada lubricada y ardiente.

Entré lentamente , sin detenerme , para luego retroceder percibiendo cada segundo como un tiempo de placer supremo y cuando reiniciaba la entrada con la felicidad apretada en el alma , sentí la violenta y liquida descarga invadiendo sin piedad mi pequeña prenda tensada ya desde rato al infinito . Con mi dedo aprisionado por su culo conoci ese orgasmo mío tan largamente deseado martillando en mi cerebro incandecente . Ella en ningún momento había despertado.

Nada en su conducta del día siguiente me indicó que hubiese tenido conciencia de lo sucedido , pero yo la miraba de manera diferente sabiendo que ese tesoro que ella trnasportaba con tanta gracia por todas partes ya me había entregado , al menos , una parte maravillosa de su secreto.

Naturalmente que varias noches repetí la experiencia vivida y el éxito alcanzado me llevó a intentar hazañas mayores .

Fue la noche en que la invite a bailar cuando ella ,en una decisión que me pareció fatal , se vistió con ese vestido azul ceñido que hacia meses no vestía.

Atrajo ,por supuesto , las miradas de todos los hombres del local, no podía ser de otra forma. Un culo de tales características no puede pretender pasearse inpunemente por el mundo Fue solamente en el momento de marcharnos a casa cuando me di cuenta de la aterradora situación . Se me había acabado la crema.

Mi imaginación trabajó al máximo para encontrar la explicación de la súbita necesidad de pasar a una farmacia , pero fuese porque lo habíamos pasado tan bién o porque ella estaba demasiado alegre por efectos del baile y la bebida , que no puso objeción para que yo pasara a comprar algunos analgésicos par la resaca esperada.

Ya con mi crema en el bolsillo guié el auto con la seguridad de quien avanza hacia su felicidad.

Hicimos el amor con pasión serena y al momento nos dormimos a pesar de mi cuidado por no hacerlo. Desperté unas horas despues y de inmediato me invadió el calor de su cuerpo . Mientras accionaba con el tubo de crema sentí que se movía levemente , pero sin despertar . Esa noche recorrí con propiedad mis conocidos dominios y mi dedo indice maniobraba con una tecnica elaborada notando una relajo delicioso . Fue constatar eso , lo que me decidió a probar con mi dedo pulgar. Me detuve un momento antes de intentarlo porque la diferencia de diametro me hacía meditar. El indice, pensaba, podría pasar quizás por imperceptible, pero mi dedo pulgar era cosas seria, pero ya nada podía detenerme . Lo puse pues, en la entrada , esperé un momento y presioné . Su culo se abrio casi con violencia y luego apretó mi dedo , me detuve para esperar una reacción que no vino y luego la penetré con parsimonia percibiendo la felicidad de ese grosor que ella recibía en completo reposo , sin emitir una señal , mientras yo estaba invadido de un placer ,sereno , calmado , casi intelectual ,porque la penetraba con plena conciencia , para disfrutarla con calma , casi con autoridad porque ya no era una presencia liviana y casi diafana sino todo un pequeño tronco insolente el que entraba en su intimidad a mi plena voluntad. Entré y sali varias veces , , estaba en el paroxismo.

Por otro lado mi miembro ardía , latía me molestaba mientras yo trababa de contenerlo con mi otra mano .

Fue en ese momento cuando , como en una espiral diabólica se introdujo en mi mente la comparación impensable. Mi dedo pulgar y mi pene Evidentemente mi pene era mas grueso , pero mi dedo que un comienzo encontrara resitencia y luego una presión deliciosa , ahora entraba y salía con una facilidad alentadora.

Su ritmica y profunda respiracion me alentó . Ya la idea se había apoderado completamente de mi voluntad y fue con una ansiedad sin límites ni trabas que derramé la crema delicadamente en mi pene y cambié, con suavidad,de posicion , sin tocarla , para permitir el contacto .

Primero se lo puse lonjitudinalmente entre sus nalgas humedecidas temiendo en cualquier momento su reacción. La recorrí con mi lonjitud y mi grosor en toda una tarea de reconocimiento y luego estirando mis piernas al máximo para precisar más mis movimientos puse la cabeza ardiente en su entrada .Evidentemente parecía que jamás podría entrar, presioné levemente y luego con algo de fuerza , pero era imposible y yo entendía esa imposibilidad , aun cuando estaba a punto de estallar . Sentía como mi hierro candente estaba apsisionado por sus nalgas maravillosas , pero sabía que si empujaba con vioelncia contra su culo ella despertaría rompiendo para siempre todo el terreno conquistado por lo que había deciddo retirrarme de allí cuando escuché nitidamente

"Métemelo -

Quedé inmovil pero fue unicamente una fracción de segundo porque ella repitió ahora con voz clara y distinta.

-"Metemelo"-

Mi pensamiento se había detenido y en forma casi automática obedecí… Jamás lo olvidaré , porque en ese momento comencé a entrar al verdadero reino que ella me tuvo desde siempre preparado y que esta pleno de geografías ignoradas , de texturas tiernas, y de aceptaciones impensadas que un día habré de relatarles detalladamente .