Relatos Eróticos Gays

Aventura en el cine

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Soy un tipo moreno, de 1.83m. con 90 kilos de peso trabajados en el Gym. Aunque no me creo guapo... soy del tipo de hombre que gusta a hombres y mujeres..., en cierta ocasión fui a un cine donde exhibían cine francés "LA MUJER DEL TITANIC", la verdad no me gustó la película en si... pero me encantó asistir a ese tipo de programación por lo que pasó en el lugar.

Me gusta sentarme en la última fila del teatro al que vaya... por comodidad solamente... estaba la película a medias cuando de pronto noté que dos tipos se dirigían hacia donde estaba yo, curioso me fijé en ellos (creo que tengo vista de gato porque veo perfectamente en la oscuridad) vi que se trataba de dos hombre de aspecto de militares jóvenes, que pretendían ver el filme, estaban bastante bien, bajitos de estatura pero de constitución fuerte, piel color de bronce y se adivinaba que completamente lampiños. Solo de verlos tuve pensamientos calientes. Creo que ellos notaron el interés que despertaron en mi, porque uno al momento de sentarse comenzó a tocar su paquete, aunque al principio no pude notar sus dimensiones pues el usaba un pantalón negro me puse tan caliente que no me hice del rogar cuando ese chico me hizo señas de que me sentara a su lado. No terminaba aun de sentarme cuando el tomó mi mano derecha firmemente y la colocó sobre su potente herramienta, era enorme lo podía sentir bajo el pantalón, su compañero miraba la escena divertido.

Jorge (con cuerpo de toro, un hermoso pecho musculoso, lampiño por completo y una gruesa verga de mas de 25 cm. además de un rostro indígena hermosamente varonil) pasó su mano izquierda por mi espalda... de inmediato supe lo que deseaba, así que me incliné y pase la lengua por su glande, pude notar como agradaba la caricia que le estaba prodigando por que el de inmediato busco acariciar mi culito con sus manotas, sabia que íbamos a disfrutarlo en serio; yo como podía devoraba centímetro a centímetro aquel enorme falo al tiempo que el metía su dedo medio, que no tenia nada que envidiarle a un verdadero pene por sus dimensiones, quise darle un poco de mas placer y comencé a masajear también su culito, eso le encanto y excito, ya que al momento me tomo por la cara y me planto un candente beso en la boca que me puso mas caliente todavía. Tomas (un poco mas blanco que Jorge, guapo, con un cuerpo menos marcado, pero con una mirada picara y con un paquete de unos 19 cm.) ya se había puesto al lado de Jorge y bajándose la cremallera me mostró su herramienta. Decidí colocarme entre los dos tipos, deseaba hacerlo realmente con ellos, así que me incliné con Jorge, que ya para entonces se había levantado la playera y pude lamer sus ricas tetillas...(Me encanta la excitación y el placer que dan los chicos de apenas 18 años, que quizá, durante semanas no han tenido con quien descargarse y anhelantes, buscan quien les otorgue unas cálidas caricias) Jorge es más caliente, ya que al tocar su pecho, el me tomo por el cabello y dirigió mi cara a su pene haciendo que me lo tragara todo, yo no protestaba.

Tomás por su parte metía su mano entre mis nalgas y me tomaba de la cara para que yo le diera sexo oral, todavía recuerdo como devoraba por completo el pene de Tomás hasta tener sus pelotas en mi barbilla y mi mano derecha masajeando su culito, eso lo excitaba por completo y lo hacía ser más ardiente en sus embestidas a mi boca, al tiempo que cuando dejaba la herramienta de Tomás para ocuparme de Jorge, Tomás me penetraba el culito con uno o dos de sus dedos, llegando hasta el fondo.

Ambos estaban bastante excitados, así que de pronto los dos se pusieron de pie junto a mi e introdujeron sus vigorosos penes en mi boca, al tiempo que se masturbaban, gemían, excitados, y casi se vinieron al mismo tiempo, llenando mi cara de caliente semen, después se arreglaron la ropa y se alejaron de donde estaba yo, murmurando algo que no entendí. Estaba hecho un desastre... lleno de semen en la cara, así que me dirigí hacia el baño para asearme un poco...

El agua eliminó los restos de semen que permanecían en mi cara... su olor es excitante, sobre todo cuando viene de un hombre joven, sano, sin vicios, me encanta degustar ese néctar masculino, cuando proviene de tipos así. Me asee la cara meticulosamente, con agua y jabón, más cuando estaba terminando de lavarme el rostro, escuche pasos y risas, abrí los ojos, eran ellos, que parecían dispuestos a continuar la diversión, yo, por supuesto deseaba lo mismo..

Fuertemente me tomaron por los brazos, y me llevaron a un sanitario, al tiempo que Tomas me masajeaba el trasero, adivinaba lo que deseaban hacer y estaba de acuerdo, al cerrar la puerta, ambos me besaron en la cara buscando mi boca, (es sumamente sexual el beso en la boca entre hombres de sobra esta decirlo), como pudimos nos acomodamos en un reducido espacio de 1.5 x 1 m. donde nos prodigamos el tipo de caricias que se hacen los hombres de verdad... eso es lo que somos... caricias ardientes pasando por nuestros torsos desnudos, nuestros miembros erectos, nalgas ansiosas de sentir una pelvis chocando duramente contra ellas. Los tres estabamos como desenfrenados y la verdad poco nos importaba que la dulcería estuviera a unos cuantos pasos de los sanitarios y que alguien pudiera escuchar nuestros gemidos de placer, me encanto cuando Jorge me tomo por los hombros y me hizo una atenta invitación para hacerle una felación, al tiempo que Tomás, al ver mis nalgas comenzó a acariciar rudamente mi ansioso agujerito. Yo... como pude... busqué un condón (siempre cargo con algunos), lo abrí y desatendiendo un poco al ansioso de Jorge coloque con mi boquita el preservativo al caliente de Tomás... que cuando sintió el látex en su brioso pene puso cara de excitación y hundió por completo su miembro en mi boca... pensé que me iba a ahogar, pero en realidad se estaba preparando para darme la mejor embestida de mi vida; Jorge para entonces se había deslizado en la taza de baño de manera que me haló para lamer mis tetas al tiempo que Tomás me embistiera. pero Jorge tenía algo en su caliente mente... me preguntó si tendría un condón para el... a lo que respondí que si... entonces me pidió se lo colocara... tal y como se lo coloqué a Tomas... no me tuvo que insistir... el hecho de engolosinarme con esa monumental herramienta al tiempo que sería embestido por Tomás me ponía más que caliente... inicié la candente tarea... Tomás se excitó cuando vio lo que yo pretendía hacer... y creo que adivinó lo que su compañero estaba tramando, así que sin contemplaciones me introdujo su fierro haciéndome aullar con un fuerte movimiento de mete y saca al tiempo que con sus manos me separaba las manos para darme estocadas más profundas, Jorge, mientras tanto, sonreía divertido y maliciosamente, fue entonces que me tomó por el torso y me hizo colocarme encima de el al tiempo que me preguntó: "nunca haz tenido dos trancas al mismo tiempo en tu culito?" a lo que le respondí que no, Tomás se rió y pregunto si desearía que me lo hicieran ellos dos al mismo tiempo... no dije nada, y como el que calla otorga, ambos me acariciaron ese lugar que tantos placeres ha dado, un poco de saliva mía sirvió de lubricante y lentamente fui sintiendo como ambos luchaban por entrar al recinto de placer, al tiempo que Jorge me miraba fijamente a los ojos con una mirada llena de placer al tiempo que tomando mis caderas las halaba para introducirme su gigantesco miembro; Tomás por su parte me tomaba por los hombros llegando suave, pero firmemente hasta el fondo de mis entrañas hasta hacerme tiernas caricias con su escaso vello púbico... Jorge comenzó a moverse más rápidamente al tiempo que buscaba mi boca... sabía lo que pasaba... me la sacó del ano y de inmediato se quitó el condón para menearse su pene y hechar chorros de blanca leche en mi vientre y pecho.... Tomás seguía con un ritmo cadencioso, pero firme.... con un movimiento de mete saca que me hacía sentirme en el paraíso.... al terminar de venirse Jorge me tomó por la cara y me besó friccionando mi cuerpo a la todavía grande semierección de su verga... Tomás aceleró sus movimientos... e hizo que me pusiera boca arriba... apoyándome en el firme cuerpo de Jorge... que ya para entonces me estaba halando y retorciendo las tetillas. Puesto boca arriba Tomás colocó mis piernas en sus hombros y dirigió su larga herramienta a mi anhelante culito... la metió sin dificultad alguna... estaba más que relajado y lubricado mi esfínter, con un rápido movimiento de mete y saca... al tiempo que buscaba mi boca... gimió y sacando su pene de mi ano.... de un rápido movimiento quitó el condón de su herramienta y se vino en una abundante eyaculación que me llenó de semen el torso...

Nos fundimos todos en un beso, apasionado... me preguntaron entonces si me había gustado la experiencia vivida, les dije que si y que me gustaría experimentar algo más intenso, pero en un ambiente más íntimo, que frecuentemente visitaba los cines de la ciudad (hay tres y en los tres hay ambiente aunque en dos es de forma más discreta, el tercero es cine porno) y que me podrían encontrar ahí siempre dispuesto a pasar un buen rato. Yo la verdad deseaba repetir aquello que tan excitado me había dejado... soy un vampiro sediento de placer... por lo que no me había vestido ni nada... y motivaba a mis amantes a darme la repasada masajeando sus bultos a través del pantalón. De pronto se escucharon pisadas, alguien bajaba los escalones, ellos abrieron la puerta y salieron al tiempo que dejando la puerta abierta mientras que alguien me miraba... era el cuidador del cine (de quien yo sabía que tenía una hermosa herramienta junto con el encargado del proyector)... un delicioso oso de peluche... que se quedó mirando lascivamente mi cuerpo desnudo y cubierto de semen, pero esa... es otra historia...