Relatos Eróticos Infidelidad

El chico de mi curso me dio mandanga de la buena

Publicado por Alejandra el 08/07/2016

Tengo 21 años y me llamo Alejandra voy en la Universidad y tengo novio, muy desatento por cierto. Tengo un compañero que desde que llegó a mi curso sólo anduvo detrás mio, yo jamás le ignore pero tampoco le di oportunidad. Lo trate como un conocido y ya, yo tengo partidos de basketball a los cuales mi novio pocas veces o casi nunca va, también soy modelo y pues ahí, mucho menos me acompaña. Mi compañero, Marco es lo contrario, siempre me invita a salir, acude a mis partidos y presentaciones y eso. Aquella noche me invitó a cenar y al cine, extrañamente le acepte, tenía cierta presentación por la tarde por lo cual al pasar por mi me encontró con una falda negra, muy corta y suelta y una blusa escotada sin nada por debajo y sólo un sacon largo hasta los muslos, casi a propósito para que me deleite un momento. Ya en el cine después de un rato sentí como unos labios húmedos y calientes besaban mi cuello, a lo cual yo reaccioné.
-Perdon estas tan hermosa que no puedo contenerme, quiero besarte toda.
-tengo novio, ya te lo he dicho
-no sabrá lo que pasó, es más, dudo mucho que el intenté preocuparse por ti en este momento.
Eso me dio algo de rabia ya que nunca se preocupó en serio por mi y pues bueno, después de unos segundos volvió a besarme el cuello más y más intensamente, puso el brazo alrededor de mi abdomen y siguió besando. Se sentía tan rico que me quite el sacon que llevaba. Note su deseo y yo sentía que algo igual me pasaba, siguió besandome el cuello y bajo poco a poco por uno de mis hombros y brazos, sin darme cuenta empezo a gustarme, mi novio no le besaba así tan rico. Me beso la boca y comenzó a bajar por mi pecho, sentí nerviosismo ya que jamás había sido infiel y además iba hacia mis senos que no tenían nada de protección. Sentí como si lengua paso suavemente por mis senos y me hizo estremecer, tanto que lo tome de la cabeza y lo hundí en ellos, no se demoró en dejarme con los senos al aire, su mano empezo a acariciar mis muslos una y otra vez, estaba tan exitada para ese entonces que le abrí las piernas y sólo sentí como su mano acariciaba mi clitoris, mi vulva, sus dedos haciendo círculos en ella, jugando con sus labios en mis senos. Comencé a morder mi sacon porque no aguantaba más, quería gritar de placer, me arqueaba la espalda, el abdomen,e movía como loca en psiquiátrico, no aguante mas y tuve un orgasmo delicioso a lo cual solté algunos gemidos pese al sacon en la boca, sacó sus dedos de mi vagina y los llevo a mi boca, haciendo que los chupe, imaginé que era su pene, y me avente a el. Saque su pene entre mis manos y era muy grande, muy larga, el de mi novio era pequeña a su lado y a el nunca se la había mamado, ya que apenas lo tocaba y se corría. Masturbe ese pene tan delicioso, todo mojado y durísimo, me recogió el pelo y lo tomo con una mano por detrás de mi nuca, su otra mano estaba nuevamente jugando con mi clitoris. Con mis senos al aire no demore un segundo más en chuparlo, eran tan rico y largo que me cabía hasta las garganta, sus dedos me hacían gemir pero con un pene en la boca se oían muy suave, estuve así mucho tiempo ¡Dios mio, cuanto dura este tipo! Me preguntaba a mi misma. Ya había pasado como media película y cuando empecé a sentir como me embestia la boca, me tomaba del pelo y me clavaba la verga muy adentro, y sentí un gran chorro de semen en la garganta, seguido de otro y otro, unos 5 o6 chorros de semen caliente y dulce brotaba de ese pene y escurría por mi boca, nunca antes había probado semen y nunca antes de tsn cerca. Trague mucho semen y otro resto se escapó de entre mi boca. Sin importarle nada me volvió a meter el pene en la boca y volví a chuparle ese pene pasó mucho rato más chupando y entonces volvió a embestirme la boca y sentí como nuevamente se corría en mi. No tantos chorros como la primera, pero fue más osado y un el último chorro me lo tiro en los senos, se limpió la verga y todo el semen que había escurrido de mi boca, en mi cara.
Subí encima de él. Yo quería follarlo, me dijo que vayamos a su casa, que no estaba lejos, salimos ese instante del cine, mi cara con semen untado caminaba sinvergüenza alguna, tomamos un taxi y si, su casa era muy cercana. Entramos a su casa, cerro la puerta y como un violador me dio la vuelta, me pego contra ls pared, levantó mi falda corta y me arranco la tanga de un solo estirón, me dolió pero era más la excitación conmigo, dandome nalgadas y frotando su pene en mi culito me llevo a su habitación, me tumbo en cama y aun con el sacon puesto me abrió las piernas y me hizo el oral más rico del planeta, una y otra vez caía en orgasmos, fue un placer que jamás había sentido, deje una mancha enorme en sus sábanas, en su pecho y en su cara, no le importaba nada, sólo quería follarme y yo a él. Me quito la ropa que traía, la poca ropa que tenía y empezó a besar mi cuerpo entero. Sentí como su pene estaba a punto de penetrarme, jugaba con el alrededor de mi clitoris, ya deseaba ser follada ¡ya violame, soy tuya! Le dije, y mi cuerpo sintió como un puñal profundo, un placer intenso, mi espalda arqueada, mis caderas apretadas por su enormes manos y sus embestidas que parecían llegar hasta mi abdomen, y así me follo durante mucho rato en diferentes posiciones, ya me temblaban las piernas de tantos orgasmos y eyaculaciones, era totalmente lo contrario a mi novio. Yo ya me sentía devastada, las piernas no me respondían bien, empezo a masturbarse intento acabar en mi abdomen ¡lo quiero adentro, no me dejes así, es seguro! Le dije, y me tomo de los tobillos me abrió las piernas y volvió a embestirme más fuerte aun mientras de corría y sentía como su semen invadía mi útero, era tanto que escurría por mi vagina, limpie ese pene con mi boca, ese pene manchado de tanto semen dulce. La hora indicaba más de las tres de la mañana, debía llegar a casa, me puse el ls blusa, la falda y el sacon, no tenía nada abajo ya que el me la había arrancado. Sentía como escurría semen por mis piernas cuando caminaba. Actualmente sigo con mi novio, pero aún le soy infiel con el. El muchacho de mi curso.