Relatos Eróticos Infidelidad

El sagrado compadrazgo, sexo e infidelidad

Publicado por Lourdes el 18/07/2016

No podia ser pero ahi estaba, desperte y el simplemente me sonrio y me dio un beso muy tierno en la espalda, ambos estabamos totalmente desnudos pero el actuaba como si esto fura ya cotidiano, me levante y con cierto pudor me cubri aunque era claro que ya me conocia muy bien, me meti a bañar sali cubierta con la toalla y con las ideas mas claras me sente en la cama diciendole que eso habia estado mal y que no se repetiria, el sonrio y se sento junto a mi, me empeso a besar mi espalda y aunque trataba de evitarlo la verdad me gustaba, sus labios me encantaban, cuando me quito la toalla sabia que era suya, me recosto y casi jugando me acariciaba todo mi cuerpo, no hablaba simplemente parecia querer memorisar cada parte de mi, cuando me mordio mis pezones simplemente explote, lo acariciaba y el me demostraba su maestria para hacerme suya, movia su lengua y succionaba mi clitoris de tal forma que gritaba como loca, me vacie y el disfrutaba verme asi, se paro y me sente, y docilmente me jalaba la cabeza para chuparle la verga que dicho sea de paso estaba muy buena, me giro y incada espere paciente que se jugueteara con mi boyo para luego meterme su fierro de un solo tiron, empeso a moverse con ese impetu que tanto me gusto... burlon me susurraba y eso que ya no querias, yo simplemente cerraba los ojos y mordia la almohada el movia su verga de una forma que me volvia loca, me volteo y jalo mis piernas se las puso al hombro y me volvio a penetrar, sentia lo grande de su pitote y me vaciaba como loca, paso un buen rato, sudabamos copiosamente y el se vacio dentro de mi, saco su verga y me jalo, me trague las ultimas gotas de semen que le salian, se metio a bañar y luego lo acompañe, en silencio nos lavabamos el uno al otro y nos dimos un beso apasionado como despedida, me vesti y el me esperaba acostado en la cama, le dije que me saldria primero y nos despedimos, llegue a la casa y mi marido algo malhumorado me reclamo porque no le habia hablado, busque la respuesta mas estupida y el la creyo pues dejo de pelear, me llevo a comer y la vida continuo para mi como la amorosa esposa, pero al otro dia al despedirlo me quede sola y encerrada en mi recamara trataba de acomodar mis ideas, era su amigo, cuando me lo presento era un estudiante pero pude ver que tenia buen cuerpo y era guapo, paso el tiempo en que nuestra amistad se fortalecio aunque no podia negar que cuando podia le veia y me gustaba mas, nos casamos y el tambien, su esposa era muy agrabable y ya en confianza pude saber que el era muy buen amante...llegaron los hijos y nos hicimos compadres , por alguna razon nos distanciamos y ellos se fueron de la cd. un buen tiempo, mi marido empeso a tener problemas con la bebida y discutiamos mucho nuestra vida sexual se volvio una ruina y me dedique a ser una obsesiva ama de casa, los años pasaron y un buen dia en un centro comercial alguien toco mi hombro y al voltear un abraso espontaneo me esperaba, era el , mi compadre pese a los años seguia conservandose muy bien y la playera no ocultaba que estaba mas musculoso y la verdad me encanto que me abrazara, abrazo igual a mi marido y quedamos de vernos pronto, esube pensando en el y le hable quedamos de vernos y ya en el cafe me entere que estaba solo en la cd. al despedirnos por error nos tocamos los labios y eso puso el asunto algo tenso... en la noche mi marido quiso sexo y no deje de pensar en el compadre mientras este me montaba, peleamos en la semana y enojada me sali de la casa, el sabia que siempre acababa en la casa de mi amiga lety pero esta vez no seria asi, me fui a un motel y despues de tomarme unas copas llame a mi compadre, el muy relajado entendia que solo queria platicar pero luego de un rato de platica me empeso a acariciar las piernas sobra decirlo que no tarde en darle la pauta y el simplemente empeso su labor, me beso y la batalla empeso, la ropa callo rapido y me desnudo completamente, estabamos parados y con sus manos enormes y asperas recorrian, mis pechos y mi sexo, sus besos en mi cuello y espalda me derritieron acostarme y dejar que se comiera mi boyo fue algo increible, ya cuando al fin se saco su verga la encontre enorme y preciosa, me la ofrecio y me la trate de meter los mas posible en mi boca le di una buena chupada cuando se coloco sobre mi abri docil las piernas y el me la enterro de un golpe, suspire y me entregue al placer, sabia como mover a una mujer y hacerla disfrutar, despues de darme una buena cogida me dejo montarme para que se vaciara, nos entregamos a una tierna secion de besos y caricias dejando todos nuestros jugos regados en la cama, me sorprendio cuando senti que tenia parada la verga de nuevo, me puso de perrita y me cogio asi, me acosto y siguio dandome asi por atras se vino y nos quedamos dormidos....no se que hacer con este sentimiento pero una cosa es clara me encanta estar del lado de las infieles aunque este hombre sea mi compadre.