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Mi joven vecino se coge a mi esposa con mi permiso | Relatos Eróticos de Autosatisfaccion

Publicado por Luis el 27/12/2017

Todo comenzó hace unas semanas cuando le pedí a mi joven vecino me ayudará a pintar mi casa Juan me ayudaba a pintar el área que está por fuera del baño de mi casa subido en una escalera cuando note que observaba con atención a través de la ventana del baño el motivo era que mi esposa se bañaba pude ver cómo Juan se frotaba su verga sobre el short mi primera reacción fue de enojo pero una sensacion de placer desconocido recorrió mi cuerpo haciendo que mi verga tuviera una fuerte erección que en muchos años no había sentido Juan estaba tan distraído que no noto mi presencia sigilosamente me oculte en un lugar para verlo se notaba muy excitado viendo a mi esposa bañarse involuntariamente mi mano empezó a masturbarme algo que desde mi juventud no hacía desde hacía ya algunos años las relaciones sexuales con mi esposa habían pasado a segundo término pues según para mi ya no le encontraba ningún atractivo a pesar que a sus 43 años mi esposa a aun conserva un buen cuerpo pues siempre ha sido muy activa con sus ejercicios sus pechos aunque ya algo colgados por la edad aún se ven bien con sus grandes aureolas de color café rojizo y sus pezones de gran tamaño , aunque no está gorda su vientre no es muy plano sus piernas gruesas aún conservan algo de atractivo ,por el tamaño de su culo y lo grande de sus nalgas ya algunos rastros de celulitis empiezan a aparecer en ellas por la forma de afeitar su vagina dejando a veces pequeños triiangulitos de pelos o firmas de pequeños corazones en ocasiones he llegado a pensar que alguien se habían deleitado con ellos como en esa ocasión que Juan la veía ví a Juan bajar de la escalera y entrar al baño de servicio lo seguí y a través de la cerradura ví como se la jalaba excitado en los siguientes días yo mismo empeze a provocar que Juan la observará hasta que una mañana invadido por la calentura decidí hablar con Juan en el momento que espiaba a mi esposa sorprendido y asustado me miro cuando le pregunté que hacía rojo de pena y balbuceante no sabía que decir lo tome del hombro y le dije excitado te gusta ver a mi esposa desnuda abochornado movió su cabeza afirmativa mente ya está muy vieja para ti le dije podría ser tu mamá al ver que mis palabras no eran de enojo me contestó aún está muy bien, te la cogeriias si se pudiera a poco me daría permiso pregunto sonriendo le dije si ella quiere si, nada pierdes planeamos que antes de meterse a bañar yo le diría que Juan pintarla el baño después de bañarse y el llegaría después y le abriría la puerta simulando que no sabía que estaba ahí y según su reacción veríamos que pasaría a otro día llevamos a cabo el plan yo fingiendo ir a comprar pintura mientras ella se bañaba nervioso le dije a Juan subiera con la brocha y un poco de pintura oculto ví como Juan con un poco de temor entro a la recamara y de golpe abrió la puerta del baño mi esposa lanzó un grito al ser " sorprendida" Juan se quedó impávido pero sin dejar de verla morbosa mente fueron unos instantes en que los dos se quedaron mirando mi esposa se tapó los pechos y su parte íntima con las manos mientras Juan se disculpaba pidiéndole de favor no me dijera nada pero no sé quitaba ví a mi esposa ponerse nerviosa más cuando notó el bulto en la entrepierna de Juan quien no dejaba de mirarla eres un niño le dijo ella mientras jalaba una toalla para cubrirse y usted una señora muy hermosa gracias pero sal por favor mi esposo puede llegar Juan dió unos pasos para salir y mi esposa para cerrar la puerta antes de salir volteo a verla poniendo más nerviosa a mi esposa quién por favor pidió no la mirara de esa forma y que se fuera porque yo no tardaría en llegar su esposo va a tardar fue hasta el centro no se preocupe mi esposa cada vez más nerviosa y quizás por la falta de sexo empezó a ceder más que Juan le pidió la dejara verla sin toalla mientras le acariciaba un hombro chamaco loco dijo mi esposa mientras cerraba los ojos y dejaba caer la toalla sus grandes tetas quedaron libres tenía los pezones duros se notaba que estaba caliente también Juan acarició sus pezones ví a mi esposa estremecerse y un débil no sigas salió de su boca mientras Juan metía en su boca s el pezón de mi esposa quién soltó un pequeño gemido Juan se prendió a mamarle las tetas como si fuera un niño hambriento mientras ella lo sujetaba por la nuca yo en mi lugar con el corazón acelerado la boca seca y la Vega palpitante ví como mi esposa empujaba a Juan suavemente para llevarlo a la cama Juan quedó boca arriba ella empezó a besarlo mientras lo desnudaba dejando al aire aquella verga fuerte dura juvenil que mi esposa golosa empezó a mamar no tardó mucho en que Juan se estremeciera y soltará una descarga de mecos en la boca de mi esposa quién los paladines para luego pasárselos disfrutando aquella venida sin dejar de mamarsela mi esposa consiguio mantener dura aquella verga en la cual se montó y empezó a menearse sus gemidos llegaban a mis oídos volviendome loco de placer la ví cabalgar frenéticamente sobre aquel brioso corcel que arremetia con fuerza las nalgas de mi esposa , quien pedía más y más duro mi esposa se desmontó y se empino con el culo levantado y abierto el cual antes de ser penetrado con fuerza por Juan hizo que mi verga se vaciarse abundantemente ante esa visión sin bajarse mi calentura y con mi verga flácida y pegajosa veía como Juan le metía cada vez más fuerte la verga a mi esposa el sonido de las nalgas de mi esposa estrellándose en los huevos y piernas de Juan me encendieron de nuevo más cuando mi esposa pidió que se lo metiera por atrás sin miramientos Juan se la dejo ir mientras le daba de apretones en la punta desde sus nalgas mi esposa empezó a gritar y a gemir como loca y un haaaaáaa lde satisfacción llegó a mis oídos cuando Juan la llevo al orgasmo loca de placer mi esposa pedía a Juan se viniera adentro de su culo Juan arreció las metidas para luego quedarse quieto mientras su cara se distorsionaba al estarle llenando el culo de leche a mi esposa quién no paraba de gemir derramandose una y otra vez por un instante se quedaron recostados hasta que mi esposa se paró abruptamente recordando que yo estaba por "llegar " pidió a Juan se cambiara y se metiera a pintar yo simule llegar y note a mi esposa nerviosa se sentía culpable mientras Juan con una sonrisa y una seña me dedicaba la cogida a partir de ese día Juan se ha convertido en el cogedor de mi esposa quién a sus 43 años se siente veinteañera mientras yo me hago pendejo disfrutando de ese placer desmesurado que produce el ver qué a mí esposa se la coja otro

 

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