Relatos Eróticos Fantasias

LO QUE HABÍA IMAGINADO, SE REALIZÓ | Relatos Eróticos de Fantasias

Publicado por Ricardo Fernández el 04/02/2023

Mí esposa es hermosa, de estatura de 1.68 , cabello largo y grueso, morenita claro, y su cuerpo es muy atractiva..

Todo comenzó cuando caminábamos por el malecón y una pareja nos hizo la plática comenzando por presentarse, ella, la chica muy bonita y el chavo como de telenovela., poco a poco, nos enredaron y cambió drásticamente la conversación tanto que a mí me gustó mucho la idea de estar con la chica, pero no que mí esposa con él..

Me quedé con la idea de ver a mi esposa con otro hombre, pero también me daba un poco de celos..

Yo sé que a mí esposa sí le gustó la idea pero ya no dijo nada, solo se limitaba a sonreír...

Pasó el tiempo, como unos tres meses, y mi idea se convirtió en fantasía y le decía a mí esposa sí le gustaría coger con otro, y solo me besaba y sentía como tenía su hermoso orgasmo..
Un día me propuse realizar mi fantasía y tuve que planear y planificar todo..

Con tiempo compré ropa sexy para ella, una tanguita roja muy chiquita, una faldita de ésas volada muy cortita también, un calzado bonito para la ocasión..

Llegó el día, era sábado, y desde el jueves le propuse ir a bailar y pasar un fin de semana de locos y que ése día le tenía una sorpresa y me gustaría que no me la rechazara, solo de pensar en el día, todos los días hacíamos el amor y todo el tiempo le preguntaba si se dejaría coger por un desconocido y sólo me mordía y gemía con más placer...

El viernes le volví a repetir lo de todos los días y ése día dijo que si, que si yo me molestaría y porsupuesto le dije que al contrario, me encantaría..

Llegué a casa como a las 7 de la tarde, después del trabajo, la noté nerviosa y como sacada de onda, le pregunté que qué tenía y me dijo que tenía vergüenza por lo que me dijo anoche, respecto a que si le gustaría que se la cogiera otro hombre y yo le dije que no tenía nada que sentir vergüenza, que al contrario, sería fantástico y súper exitante..

Le mostré la ropa y se sorprendió me dijo que si yo estaba de acuerdo con que usara éso y claro que dije que era lo que deseaba..

Nos arreglamos y salimos..

Salimos en el carro con dirección al centro y de repente hice como si el carro se descompusiera, así que teníamos que caminar...

Elegí el paradero más lleno, ya estaba todo planeado, y nos formamos en la fila, mi esposa se veía muy bonita, hermosa y sexy..

Mientras caminábamos tanto hombres como mujeres la veían y sé que más de uno la deseó, en especial un señor mayor que la desvistió con la mirada..

Ése señor anciano de unos 60 años inmediatamente nos cedió su lugar yo me puse delante de él y ella frente a mí y mirando al señor..
En dos o tres ocasiones la vi sonrojarse y agachar la mirada, supuse que algo hacía el anciano...

Xochitl, mí esposa, de 23 años, me abrazaba y pegaba su rostro en mí pecho y sentía que sus manos se movían de repente en mi espalda..

Había bastante gente que cuando llegó el camión rápidamente se llenó y nosotros quedamos como a 2 asiento del chofer sin poder pasar para atrás..

El señor de la fila quedó pegado a mí y mí esposa frente a mí y le daba unos arrimones y sentía como levantaba su colita..

Conforme subía más gente, el señor se pegaba más y le rosaba con el brazo la chichi y sé que le gustaba porque se movía sobre mi tranca que ya estaba bien dura ..

Tuve una grandiosa idea, y me quité de detrás de ella para ver qué pasaba y como lo pensé, el anciano se posó en mi lugar..
No sé si Xochitl se dió cuenta pero ahí se quedó sin voltear...
Quedé a un lado de ella, y como estábamos bien pegados, sentía que el señor se le repegaba con fuerza al trasero de mi esposa..

Con un poco de trabajo, me pose detrás del señor y con la cadera yo mismo empujaba para que se le recargara fuerte..
Ya con el movimiento del camión dejé de empujar y sólo sentía que el señor seguía con el vaybien y de pronto se detuvo, sentí como se hizo para atrás por unos segundos y volvió a continuar con ése delicioso movimiento..
Trataba de voltear para ver a mí esposa pero no podía, así que tiré una moneda y me agaché para ver qué pasaba, y lo que ví me exitó demasiado, ya tenía el señor la pinga afuera y la falda arriba..
Estaba oscuro y me atreví a prender la luz del celular y si, era una verdadera pinga grande, gruesa y prieta...
Unos huevotes negros y gigantes, una de sus manos urgaba por entre sus nalgas y estoy seguro que le metió los dedos, ella, mí esposa, tenía totalmente levantadas las nalguitas y hasta de puntas estaba...

Ví como goteaba líquido seminal por ésa hermorne cabeza...

Continuará, sí ustedes gustan...


 

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