Relatos Eróticos Fetichismo

Anestesia | Relatos Eróticos de Fetichismo

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Era las 11 de la noche, Luis salió al patio trasero de su casa y cubierto por la obscuridad subió a la barda que separaba su casa de la casa de Verónica, cayó en el patio trasero de la casa de Vero y vio que la luz de su cocina estaba encendida, miró por la ventana y la vio sentada a la mesa; él se oculto detrás de unas cajas y espero mientras la miraba...

A Luis siempre la había gustado Verónica, era de su misma edad, tenia cabello negro y cara simpática, su cuerpo era curveado con su cintura marcada, sus pechos eran de tamaño regular y sus caderas se podría decir que eran grandes, lo que más le gustaba a Luis eran sus piernas bien torneadas, eran grandes y largas pero no flácidas, cuando Luis la veía con minifalda se excitaba y se masturbaba, a Vero le gustaba usar pantalones apretados lo que resaltaba sus nalgas. Ella había llegado a vivir junto a la casa de Luis hacía ya tres o cuatro años junto con su hermano. Luis casi no hablaba con ellos, se conformaba por espiar por la ventana a Vero cuando ella lavaba ropa o barría el patio pero esa noche él tenía otros planes.

Luis sabía que durante las vacaciones el hermano de Vero se iba a casa de sus papás en un pueblo y Verónica se quedaba sola en la ciudad debido a que sus vacaciones eran en otra época del año. El pensar que Vero estaba sola en su casa excitaba a Luis por lo que ideó el plan que estaba a punto de realizar.

...Verónica terminó su cena y se levanto para ir a dormir, apago la luz y subió a su recámara, se cambio de ropa y se durmió; Luis espero unos 40 minutos en el obscuro patio y caminó hacia la puerta de la cocina, metió un alambre por la ventana y la logro abrir después de un rato. En silencio entró a la casa y con mucho cuidado de no hacer ruido subió las escaleras hasta llegar al cuarto de Vero, el sólo había entrado a esa casa una vez que necesitó usar el teléfono y su hermano se lo presto pero él sabía cual era la recámara de Vero pues la había visto en la ventana desde la calle... Luis saco de su bolsa un pañuelo de gruesa tela absorbente que tenia algunas sustancias químicas como cloroformo y otras, Luis había preparado la mezcla pues sabía que eso dormía a la gente y les provocaba que estuvieran inconscientes al igual que cuando toman muchas pastillas para dormir; Él quería dormir a Vero con el pañuelo para aprovecharse de ella.

Abrió la puerta del cuarto con mucho cuidado y con la luz de la luna que entraba por la ventana pudo divisar la silueta de Vero quien dormía en la cama, en silencio caminó por la obscura habitación hacia la cama, a ella le colocó el pañuelo en la boca y nariz durante unos segundos y cuando el creyó que ella estaba profundamente dormida quitó el pañuelo.

Luis prendió la luz del cuarto y la vio, quito las cobijas que tenia y vio que ella vestía una playera y unos shorts de tela gris, el se acero y la beso en la boca y en toda la cara, le levanto la playera y vio sus pechos, eran más grandes de lo que el imaginaba, los toco y los beso, después le quito a Vero la playera y lo mismo hizo con sus shorts, ante el estaba Verónica totalmente desnuda acostaba en su cama, el había soñado con ese momento desde hacía mucho tiempo; Luis se desnudo y su polla comenzaba a ponerse dura, él le saltó encima y comenzó a besarla, su lengua recorrió todo su cuerpo al igual que sus manos, por fin toco esos muslos dorados y esas pantorrillas con unas curvas perfectas, la beso en las piernas y su lengua subió hasta su coño, lo beso y lo chupo, su boca mamaba su vagina con pasión y después metió su lengua en ella, se la estaba cogiendo con la lengua y Luis vio como se humedecía poco a poco. Después se levanto, se monto en Vero a la altura de su cara, le paso su verga por toda su cara y sus pechos, como su boca estaba un poco abierta, él le metió su dura herramienta y al sentir aquellos tiernos labios en su verga casi se corre, él le metía y sacaba su palo de su boca hasta que no aguanto más las ganas y se paró, la abrió de piernas lo más que pudo y se acostó sobre ella, puso la punta de su verga en la entrada de su coño y jugó un rato, después empujo contra ella con toda su fuerza y de un golpe le metió su polla hasta adentro de su coño, ello soltó un suspiro y Luis penso que se iba a despertar, pero ella seguía profundamente dormida, él saco su chorizo y se lo volvió a meter lentamente, sentía la presión de sus labios vaginales sobre su verga, a él le gustaba como le apretaban, fue aumentando la velocidad al mismo tiempo que su boca besaba la de ella y sus pechos mientras su mano izquierda le agarraba una nalga y el dedo de en medio de la mano derecha entraba en su culo. Luis siguió gozando a aquella mujer dormida que le proporcionaba un inmenso placer al estar metiéndole su dura verga una y otra vez hasta que se detuvo y se levanto, la giro y le dejo acostada con la espalda hacia arriba, él acerco su verga a su culo y se la comenzó a meter poco a poco, era muy difícil metérsela por lo que él bajo corriendo a la cocina y regresó con una botella de aceite, vertió el aceite en el culo de Vero y después le metió el dedo, éste entro con facilidad y penso que esas nalguitas estaban listas para ser suyas, puso su polla en la punta de ese rico culito y se la metió, la verga aun dura se deslizó por aquel culito hasta adentro, Luis continúo cogiéndosela por la cola , el mirar su polla entrando y saliendo lo excitaba mucho y continuo dándole palo hasta que sintió que se iba a venir y decidió eyacular dentro de su culo, cuando ya no pudo más soltó toda su leche dentro de ella, él nunca había chorreado tanto semen como esa vez.

Pasados unos segundos, él saco su verga y la limpió en la boca de Vero, después fue al ropero y abrió sus cajones hasta que encontró lo que el buscaba... una minifalda negra, se la puso a verónica al igual que una blusa escotada y un par de zapatos negros de tacón, después le tomó fotografías en distintas posiciones con una polaroid que llevaba con él y como su verga se puso dura otra ve se masturbo y salió un poco de leche que derramo sobre esa faldita apretada. Lleno de cansancio Luis se acostó junto a ella varios minutos, viendo sus senos que parecían desbordarse por ese escote, sus manos recorrían sus piernas y ya avanzada la madrugada no pudo aguantar sus ganas y otra vez se lanzó sobre ella, le levanto la pequeña falda y la violó con fuerza y pasión, sin ninguna piedad le metía su verga hasta adentro de su coño una y otra vez, ella suspiraba y gemía pero no se despertaba, Luis le daba con las palmas en los muslos y en las nalgas mientras sus dientes apretaban sus pechos, él siguió cogiéndosela como un violador a su víctima y en poco tiempo se corrió dentro de ella, salieron menos gotas de leche pero el placer que el sintió fue inmenso. Dejó su polla adentro un tiempo hasta que la saco y se limpió otra vez con esa rica boquita entreabierta.

Luis se vistió y le puso a Vero la playera y los shorts que tenía antes al mismo tiempo que besaba su cuerpo. Cuando termino de vestirla la acomodo en la cama y la tapo con las cobijas. Guardo la minifalda y la blusa en el ropero, cuando estuvo seguro de que ya no había evidencias de su visita tomó su cámara, el aceite, apagó la luz y salió del cuarto cerrando la puerta, salió de la casa y regreso a la suya, se preparó para dormir pues estaba muy cansado y se acostó pensando si Verónica notaría algo de lo que paso cuando despertara al día siguiente

 

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