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Fina | Relatos Eróticos de Fetichismo

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Os voy a contar una historia que me sucedió hace varios años. Yo soy el menor de 5 hermanos, tres chicos y una chica mas. Ella tiene una vida desordenada de manera que se quedó embarazada a los 30 años, de un hombre que conoció ocasionalmente y del que no ha vuelto a saber. Fruto de ese embarazo nació Josefina (Fina) que ahora tiene 24 años. la

Historia que os contaré acaeció hace 7 años, cuando ella tenía 17.

Mi hermana se fue por motivos de trabajo fuera de la ciudad y pidió a los hermanos que nos hiciéramos cargo de la niña. Mis hermanos no tenían posibilidad de quedarse con Fina. Solo podía hacerlo yo que trabajo en casa. De manera que me la dejó cuando se marchó. En aquel momento Fina tenía 17 años y era como todas las jóvenes de esa edad, un poco alocada.

Pasaron los meses y la situación de mi hermana no cambió. Le era imposible volver a casa y me llamó pidiéndome que me quedara con la niña otros tres meses. Pasaron estos tres y, en el verano, deje de tener noticias suyas.Para entonces Fina cumplió 18 añitos. Le regalé un conjunto de faldita y blusa de color azul y unas braguitas a juego. Para ello hice un viaje relámpago a Madrid. Cuando se las entregué me pidió que le ayudara a ponérselo. La verdad es que, hasta entonces yo había sido comedido para con ella, pero la había visto desnuda en contadas ocasiones. Como yo vivía solo andaba por la casa medio en calzoncillos y ella casi siempre iba en bragas y camiseta. Fuimos a su habitación y le pedí que se desnudara. Lo hizo con gracia y se quedó como vino al mundo. Me fije en su cuerpo. Era un poco rellenita y parecía mayor que su edad, tenía un coñito rodeado de un suave plumón rubio, unas tetitas apuntando hacia lo alto y un culito regordete. Lo cierto es que se me puso dura al verla. Con la excusa de vestirla le hice cosquillas y se retorcía como una anguila. Era verano y yo solo llevaba puesto un p

!quítate la camiseta" me dijo. Yo desabroche el pantalón par quitárlo y, entonces, se me salió el pene por encima de los calzoncillos. Ella lo vio y le dio la risa. ¿De que te ríes? le pregunté? De eso que tienes.

Es una polla ¿has visto alguna? Solo en las revistas". ¿Quieres ver la mía? No supo que contestar y se encogió de hombros. Yo me quite el pantalón y la camiseta y me quedé con los calzoncillos solo. La tome de la mano y la puse sobre la punta de mi polla. Con la otra mano le hice que me bajara los calzones y me quede con la polla al aire y su mano sobre ella.
He de aclarar que, mi hermana, había tenido a Fina interna en un colegio a las afueras de Madrid, desde que hubo de volver a trabajar, de manera que, su relación con los chicos no había sido mucha."¿Te gusta? Si, es grande, dijo. Y es buena ¿Dale un beso?" Ella me miro y se agacho para hacerlo. Me dio un beso caliente. Entonces yo la puse sobre mis rodillas, y con mi mano izquierda la sujete para que no cayera. Su mano seguía sobre mi polla. Yo con la mía le acaricie el pecho y con mis labios mordisquee sus pezones.

Luego separe sus piernas y la senté sobre mi pene con sus brazos al rededor de mi cintura. "¿Ves que caliente está? Si. Es por lo hermosa que eres. ¿Me quieres? Si Tío. Bueno entonces quiero que hagas algo. Quiero que me la chupes. ¿Te atreves? Es muy gorda. Pero cabra en tu boquita". La puse de pies y acerqué su boca a mi polla. Abrió la boca y se la metió dentro hasta donde pudo. No entraba toda. Pero lo hizo hasta que me corrí dentro de ella. Quiso retirar la boca pero le obligue a tragarse todo.

"¿Te ha gustado su sabor? Si y estaba caliente". La tumbe en la cama, abrí sus piernas y le chupé la rajita hasta que se me quedó seca la boca.

Desde esa día lo hacíamos a todas horas. A ella le gustaba y yo, a veces, estaba chateando en Internet mientras ella me la chupaba por debajo de la mesa.

Así pasamos el mes de julio.Cuando llegó agosto decidí intentar algo que tenía en mente. De ese modo, todas las noches, untaba su culito de aceite y ponía mi polla dura sobre el. Poco a poco conseguí que se abriese un poquito. Le preguntaba si le dolía y me dijo que no. "¿Te gusta? Me hace cosquilas". Durante todo agosto seguí progresando dentro de ella y hacia el día 25 entraba todo mi glande y parte de la polla. Lo cierto es que no quería hacerle daño. De esta forma pasó el verano. No hicimos vacaciones pues yo no podía pasar sin su chupada diaria y la clavada de mi polla en su culo.

Llego el otoño y la vuelta al Instituto Yo la inscribí en él. La llevaba a clase y la recogía a la tarde. Le hice saber que su madre había desaparecido y yo era el único pariente que tenía.

Para entonces dormíamos juntos y debo decir que era un placer tener a esta jovencita en mi cama. Hacía lo que yo le pedía, me la chupaba, me corría en su boca y en su culo, pero no la había desflorado.

Por fin decidí follar su coñito. Lo tenía rodeado de pelitos que yo le había dejado crecer.

Una noche me puse sobre ella y levante sus piernas hasta la altura de mi polla. Lentamente comencé a joderla y conseguí metérsela entera. Y tengo que decir que me gustaba estar allí. La había cogido en el momento justo, se moría por que la follasen y fui yo, su tío, quien se lo hizo.

Me gustaba chatear en uno de esos sin censura. Los otros contertulios, cuando les dije que la tenía chupándomela, pidieron hablar con ella. Le decían de todo, lo mas suave era zorrita lasciva.

Desde el día que se la metí entera me corría dentro de ella. Su coñito se dio de sí y, cuando cumplió los 20 años era una folladora nata. Se ponía sobre mí y se la clavaba ella sola.

Hasta hoy seguimos siendo amantes. Su madre no ha vuelto a dar señales de vida y Fina ni se acuerda de ella.

Cada noche me la hago en distintas posiciones, realmente es una amante espléndida. He conseguido que no se fije en otros chicos y, en la Universidad, saben que soy su amante, lo que me ha hecho muy popular entre sus compañeras, algún día intentaré conseguirme a una de ellas. FIN

 

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