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Como se sentiría estar con él, mis inquietudes en el sexo | Relatos Eróticos de Filial

Publicado por Carolina el 06/05/2016

Era un día aburrido como cualquier otro, salí temprano de la universidad y debía ir a la casa de un compañero a terminar un trabajo que teníamos pendiente para entregar al día siguiente, aunque de verdad yo solo quería irme a mi casa a descansar...
Pasamos toda la tarde haciendo el trabajo que nos tenía un poco estresados pues era largo y tedioso. Al terminar ya se había hecho de noche, él me ofreció una cerveza mientras veiamos un programa que en ese momento pasaban y yo esperaba que fueran a buscarme.
Él estaba acostado en el sofá de la sala con su cerveza en la mano, una pantaloneta negra y una franela blanca,
Yo, sentada en el sofá del frente intentando mirar el programa y no a èl pero era imposible, ver ese hombre acostado frente a mi , con esa pantaloneta que se le marcaba todo, esa franela tan fácil de quitar para poder ver su pecho, su abdomen, tocar esos brazos... Poco a poco se fue llenando mi cabeza de pensamientos morbosos, ¿como se sentirá tenerlo dentro de mi? realmente quería estar con él. Me levanté como pude y fui al baño, necesitaba respirar, calmarme y controlar las ganas que tenía de lanzármele encima como una fiera y devorarlo. RegrEra un día aburrido como cualquier otro, salí temprano de la universidad y debía ir a la casa de un compañero a terminar un trabajo que teníamos pendiente para entregar al día siguiente, aunque de verdad yo solo quería irme a mi casa a descansar...
Pasamos toda la tarde haciendo el trabajo que nos tenía un poco estresados pues era largo y tedioso. Al terminar ya se había hecho de noche, él me ofreció una cerveza mientras veiamos un programa que en ese momento pasaban y yo esperaba que fueran a buscarme.
Él estaba acostado en el sofá de la sala con su cerveza en la mano, una pantaloneta negra y una franela blanca,
Yo, sentada en el sofá del frente intentando mirar el programa y no a èl pero era imposible, ver ese hombre acostado frente a mi , con esa pantaloneta que se le marcaba todo, esa franela tan fácil de quitar para poder ver su pecho, su abdomen, tocar esos brazos... Poco a poco se fue llenando mi cabeza de pensamientos morbosos, ¿como se sentirá tenerlo dentro de mi? realmente quería estar con él. Me levanté como pude y fui al baño, necesitaba respirar, calmarme y controlar las ganas que tenía de lanzármele encima como una fiera y devorarlo. Regrese en silencio y me senté como si nada me pasara en el sofá.
Él solo sonrió y preguntó ¿que te ha pasado? era lógico que se había dado cuenta y como no si hasta mi respiración había cambiado. Se levantó, caminó hacia mí y me besó pero que rico aquel beso. De un momento a otro su lengua envenenaba mi garganta y yo ya estaba sentada sobre él. Sus besos me enloquecían, estaba súper excitada, sus manos paseaban por mi espalda apretándome contra su pecho e intentando desabotonar mi brasier hasta que por fin lo logró, me aparto un poco de su cuerpo, terminó de quitar mi brasier pero sin tocar mi franela y comenzó a jugar con mis pechos mientras besaba mi cuello. mi respiración se aceleraba cada vez más, y en su pantalón ya se notaba su gran bulto, quería explotar.
Quitó poco a poco mi franela y comenzó a pasar su lengua por mis duros pezones, con sus manos tocaba y apretaba mis tetas como si quisiera arrancarlas, daba unos pequeños mordiscos que me llenaban de placer. Mientras más nos desesperábamos menos ropa teníamos, ni franelas ni pantalones habían ya, él solo tenia un boxer negro y yo una tanga muy pequeña. Me acostó en el mueble y dirigió su mano a mi vagina por dentro de mi tanga, comenzó a tocar mi clitoris con movimientos circulares, de arriba hacia abajo, ya se había dado cuenta lo mojada que me tenia, metió sus 2 dedos en mi vagina, aaah...que rico se sentía, era tanto el placer que me generaba que mis piernas temblaban y mis gemidos se escuchaban por toda la casa, quitó mi tanga y comenzó su rico juego con la lengua en mi vagina, lo hacia como si quisiera devorarla, la chupaba tan rico que me hizo correr, sin esperar y con un tanto de desesperación bajó su bóxer y poco a poco comenzó a penetrarme, ese va y ven dentro de mi termino por enloquecerme y lo que comenzó como una dulce y delicada entrega terminó siendo la cojida mas rica, placentera y salvaje de mi vida.

Comencé a aruñarle su espalda de tanto placer y él a penetrarme cada vez mas duro, su mirada y su cara de satisfacción al escucharme gemir con tantas ganas era inexplicable. Me tomo por la cadera, me dio la vuelta, me puso en cuatro, enrolló mi pelo en su mano y comenzó a penetrarme poco a poco y aumentando la intensidad mientras me nalgueaba una y otra vez y tiraba de mi pelo.

Pausamos un momento pues ahora era mi turno de saborearlo a él, baje mi lengua poco a poco por su pecho, hasta llegar a su cadera, me arrodillé, mis senos rozaban su pene caliente y lleno de mi, pase mi lengua por su glande y sí, indudablemente sabia a mi, poco a poco lo introduje en mi boca saboreándolo y jugando con mi lengua el placer cada vez era más y seguía queriendo mas, lo quería todo para mi, entraba y salía de mi boca, mi lengua recorría todo su tallo mientras miraba su cara de placer y escuchaba su acelerada respiración. Un poco desesperado me tomo de la mano y me llevo al comedor, yo me senté en una de las altas sillas del kitchenette, él se quedó parado frente a mi, me tomo por las piernas, las levanto y las abrió... comenzó a penetrarme nuevamente pero esta vez lo hacia con mas fuerza, y cada vez mas rápido, lo sentía todito dentro de mi, su mirada intensa no se apartaba de mi ser y eso me excitaba demasiado, solo se escuchaba el golpeteo de nuestros cuerpos y yo suplicándole ¡no pares, dame mas duro! el obedecía y cada vez me clavaba con mas fuerza, mas y mas duro.. solo se escuchaban nuestros gemidos, mi aaaagh sii, siguee, aaagh, aaghh... era tanto placer que no pude controlarme mas y acabe, estaba toda mojada... Él a punto de acabar saco su pene y regó su semen en todo mi cuerpo, volvió a penetrarme para terminal lo que quedaba dentro de mi. De vuelta al sofa nos recostamos a descansar un rato, sudabamos en cantidad, jadeamos y temblabamos de placer. Nunca pense que ese hombre tan bello me fuese a coger como toda una bestia, para mi asombro el seguia duro como un roble, su pene es todo un ejemplar, venoso, grande, muy apeticible, se me hizo agua la boca y necesitaba ver que mas podia aguantar, me quede viendo a sus ojos y sin dejar de verlo me arrodille frente a él. Tomé con mis dos manos su largo tallo, lo masture de arriba a abajo torsiendo mis muñecas y succioné su glande muy suave, él se retorcia de placer, lo estaba disfrutando tanto como yo, queria mostrarle que no solo era una niña linda y santa, queria enseñarle lo zorra que podia ser con el pene indicado, y vaya que el suyo lo era, oooh si! Comence a atragantarme con aquella tranca, hacia lo imposible por introducirlo todo, mi mandibula se adormecia, mis ojos lloraban, mi garganta babeaba hasta sus cojones, wow que excitante era sentirme como esas mujeres en las pornos, eso como que lo volvio como loco, me tomo por el cuello con una mano, ahorcandome y me alzo hacia él, sus ojos emanaban lujuria, me dijo eres toda una zorra disfrazada de oveja, por este engaño te hare pagar, me tomo de mi cintura y con un fuerte tiron me alzo en el aire, quede flotando y de una sola estocada enzarto su hermoso miembro en mi ano. La sensacion de dolor fue indescriptible, fue el mas extraño y placentero dolor que he tenido en mi vida. Comenzo a bombearme como todo un conejo, me penetraba con muchisima rapidez y profundidad, podia sentir como mi virgen agujero ardia con tal dilatacion, pero poco a poco comence a agarrarle el gusto, mis gemidos se entrecortaban, mi garganta era un nudo, estaba muda de tan intenso placer, era algo totalmente nuevo para mi, no era tan malo como decian mis amistades, para nada malo. Finalmente aumento el ritmo con mas profundidad y me dijo mientras me bajaba, bañare tu cara con mi semen caliente, ufff! Eso me puso a millon, pronto recibi fuertes chorros de leche en tooooda mi cara, uno tras otro impregnaban mis ojos, mi pelo, mi boca, de verdad pense q nunca terminarian. Lo que mas me impacto de todo fue notar sus piernas mojadas y un charco en el piso, al verlo con una sonrisa quede algo intrigada a lo cual me respondio: habias eyaculado antes? Mire atonita y dije no, ni tampoco habia hecho anal. Matamos dos pajaros de un solo tiro me dijo. Jamas olvidare esa gran cojida que me dejó unos cuantos morados y mucho antojo de repetirla.

 

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