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El borracho y la cuñada | Relatos Eróticos de Filial

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Esta historia (totalmente verídica), ocurrió hace 1 mes. Tengo 31 años y mi esposa tiene 30; todo empezó a principios del verano, cuando mi mujer me dijo que su hermana se vendría a vivir con nosotros durante el verano porque le habían dado un contrato de trabajo en nuestra ciudad. El único inconveniente que se veía, es que durante el último mes del verano, nosotros ya teniamos contratado los servicios para hacer unas reformas en el cuarto de huéspedes que sería donde dormiría ella, pero mi mujer encontró pronto la solución, durante ese mes se llevaría la cama junto a la nuestra y dormiriamos los tres en la misma habitación, ya que no serían tantos días contando que cuando no trabajaba se iba. Y así decidimos todo.

Mi cuñada tiene 29 años es rubia y mide 1'70, tiene un cuerpo con unas curvas impresionantes, el día que llegó me dejó helado, se presentó con una minifalda de color negro y una camiseta blanca sin sujetador debajo, sus pezones se marcaban descaradamente. Los primeros días fueron muy normales, las dos hermanas charlaban y charlaban sin parar y la verdad es que yo tampoco me fijaba demasiado en ella, además por los turnos de trabajo apenas nos veiamos.

Un día, al llegar a casa me encontré una nota diciéndome que habían ido de compras y que tardarían un buen rato, por lo que me dispuse a ducharme y ver un rato la televisión, cuando entré al cuarto de baño, me quedé mirando sobre el cesto de la ropa sucia, había unas braguitas de color rosa, me llamaron la atención porque mi mujer no usa ese color de ropa interior, ya que no le gusta. Las cogí por curiosidad y lleno de morbo, y como un adolescente empecé a registrarlas, tenían un par de vellos púbicos de color rubio, pero lo que más me llamó la atención fue la mancha amarillenta que poseía en su interior, esa gran mancha estaba producida por sus flujos vaginales y como con toda seguridad se las había quitado antes de salir, todavía se notaba un poco húmeda.

Mi reacción fue llevarmela hacia la nariz y pude oler y aspirar su aroma, un aroma muy fuerte, un aroma que empezó a despertar mi pene, mi excitación fue tremenda y no tuve más remedio que masturbarme, lo que realice con sus bragas en mi nariz.....en menos de 5 minutos estaba descargando chorros de semen. Desde ese día se despertó mi interés por mi cuñada.

Mis roces fueron más frecuentes, me gustaba espiarla. Como era verano, los ratos que estaba en casa siempre iba con ropa cómoda, normalmente camisetas sin sujetador y algún pantalón corto, con lo cual cuando se agachaba me brindaba algún espectáculo. También llegué a colocarle en su habitación la cámara de video perfectamente camuflada y en la primera ocasión que tuve pude verla como se desnudaba.

Pero lo interesante ocurrió en el mes que tuvo que desplazar su cama a nuestro dormitorio, empezamos con las bromas de si habría que abstenerse de sexo, etc. a lo que ella dijo que "así estamos todos igual, yo llevo sin ver a mi novio más de dos meses (trabajaba fuera), y también estoy sin comerme una rosca. La posición para dormir era la siguiente, habiamos situado su cama junto a la nuestra, de manera que ella y mi mujer quedaban al lado y yo en una esquina. Una de las primeras noches me desperté y oí que su respiración era un poco profunda y se movía un poco, y de buena gana hubiera saltado sobre ella.

A la mañana siguiente volvieron a salir de compras y como se había duchado fui rapidamente al cesto de la ropa......efectivamente allí había unas braguitas suyas, las cogí con nerviosismo y el hallazgo me confirmó que esa noche la respiración profunda era por algo, tenía una gran mancha amarillenta y mucosa, que indicaba que sus sueños habían sido muy satisfactorios, y empecé a planear mi estrategia.

Un sábado mi mujer y yo fuimos de boda, y llegamos muy tarde.....yo no bebo normalmente alcohol, por lo que me era fácil simular que estaba borracho como una cuba, y más cuando mi mujer me había visto con más de una copa (que luego tiraba en el servicio). El camino hacia casa fue todo igual....ella tuvo que llevar el coche y ayudarme a subir las escaleras, cuando entramos al piso su hermana estaba viendo la televisión y empezó a bromear con mi mujer sobre mi estado....por lo que entre las dos me acostaron.

Fingí que estaba dormido cuando ellas se acostaron, y lo había hecho sobre el lado de mi mujer, estaba boca abajo y dando unos fuertes ronquidos para que ni siquiera intentaran moverme y lo conseguí.....esperé más de media hora hasta que podía oír las respiraciones que indicaban un sueño profundo por parte de las dos.

Estaba muy nervioso por lo que iba a hacer.....pero claro.....tenía una excusa genial, estaba borracho como una cuba. Aspiré profundamente y empecé a deslizar una mano por entre las sábanas de la cama de mi cuñada......estaba girada hacia el otro lado, por lo que primero me encontraría sería su trasero......llegué hasta él, y empecé a acariciarlo muy despacio, ella no se había percatado todavía, yo sabía que ahora llegaría el momento en el que seguramente notaría algo. Tenía las piernas un poco dobladas, por lo que deslicé mi mano sin trabajo alguno hacia su vagina (por encima de las bragas), y empecé a hacer más presión en la caricia, incluso metiéndole un poco el dedo, lo que me permitían sus bragas.....ella se agitó pero no hizo ningún movimiento brusco.

Estuve bastante tiempo realizando ese movimiento y ella se volvió y colocó boca arriba, emitiendo un sonido como indicandome que seguía durmiendo profundamente. De esa postura mis caricias las podía realizar con mayor facilidad, he incluso pude desplazar la mano hacia arriba para introducirla bajo su camiseta y poder pellizcarle los pezones que tenía totalmente erectos y de un tamaño alucinante. Seguía acariciando con brusquedad en algunas ocasione su clítoris, y algunas veces no pudo evitar que sus piernas temblaran un poco. Había conseguido lo que quería, ella se hacía la dormida pensando que como yo estaba tan borracho no me iba acordar de nada, así que pase a la siguiente fase.

Me acerqué un poco más al borde de la cama, me costaba mucho realizar la maniobra porque yo me fingía estar muy mal aún y tumbado.....y hice además de bajarle las bragas, ella se movió un poco como protestando por la acción, pero levantó un poco el trasero para que me fuera más fácil......le quité completamente las bragas y las guardé debajo de mi almohada....ahora si podía dedicarme completamente a su coño.....estaba totalmente húmedo y su clítoris totalmente hinchado......lo cogí entre dos dedos y empecé a hacerselo vibrar.....ahora ya no podía ella hacer que sus piernas no temblaran.....su respiración empezó a hacerse más profunda.....le introduje dos dedos en su vagina y empecé a bombearla......su cabeza se agitó un par de veces, siempre con los ojos cerrados.......hasta que sentí que sus piernas se estiraron, soltó un leve quejido y pude notar en mis dedos las contracciones de su vagina.

Retiré mi mano y acaricié un poco sus tetas, para luego retirarlas completamente, ella se volvió del otro lado y yo rapidamente me levanté llevándome las bragas que tenía guardadas. Fui al cuarto de baño y cerré la puerta, mi pene estaba para reventar, duro como una piedra y de color totalmente morado......abrí sus bragas y me las llevé a la boca y nariz.....tenía sus flujos vaginales totalmente calientes aún, y un olor impresionante al aroma de su sexo......no hicieron falta nada más que un par de sacudidas para empezar a soltar semen como nunca lo había hecho, pero esta vez......lo derramé por completo en sus bragas, justamente allí donde estaban sus flujos vaginales. Cuando me recuperé un poco me volví a la cama y se las coloqué al lado, junto a la barriga, ¿qué pasaría al día siguiente?.

Cuando yo me desperté ellas ya estaban en la cocina desayunando, como me imaginé mi cuñada hizo como que no había pasado nada.....ni mencionó sus bragas llenas de semen, ni nada por el estilo, seguramente se pensó que cuando me levantara mi borrachera no me permitiría recordar nada. Me senté junto a ellas y empezaron a bromear sobre mi estado la noche anterior, a lo simplemente dije: "¿de verdad me creisteis tan borracho.....yo me acuerdo perfectamente de todo?".....y la miré a ella......su cara cambió totalmente en sorpresa, pero no dijo nada.

 

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