Relatos Eróticos Filial

Patricia | Relatos Eróticos de Filial

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Así las cosas pasó a contarles el día en que mi prima Patricia aceptó ser mi amante.
Patricia es una mujer bonita, simpática, poseedora de un cuerpo tentador mide unos 165 centímetros, buenas nalgas, unas tetas preciosas grandes para su tamaño, pero increíblemente tentadoras, piel clara y con sus 30 años, está como quiere. Es madre soltera y después de tener serias discusiones con su hermano ella a puesto distancia entre ambos y vive sola con su hija y la doméstica.
Siempre que he podido le he demostrado a Patricia mi afecto por ella y es así como al fin logré lo que tanto había deseado: "poseerla y convertirla en mi amante". Como muestras de mi deseo sexual por ella, siempre que había tenido la oportunidad, yo le llevaba presentes a mi querida prima, le regalaba ropa interior y en algunas ocasiones le colaboro monetariamente para cubrir algunos gastos que tiene en la casa.
Ella conmigo nunca demostró rechazo, aunque al principio me evadía cuando yo sin que mi nadie se diera cuenta, le agarraba la punta de los pezones y ella inmediatamente me quitaba la mano y me ponía quieto. De vez en cuando yo la visitaba para platicar un rato, llevábamos cerveza que compartíamos con ella. Yo aprovechaba y me sentaba junto a mi prima, le acariciaba sus lindas piernas, ya que generalmente se mantiene en pantaloncitos cortos y ella muy cariñosamente me decía que me estuviera quieto, que su hija nos podía ver.
En cierta ocasión estando ella en mi casa y departiendo como siempre con toda la familia , Patricia se sentó de una manera que casi quedaba en cuclillas y por su misma posición la vulva se le veía bien marcada por la lycra (pantaloncitos cortos pegados al cuerpo) que andaba ese día y yo casi enloquezco en verla en esa posición y cuanta vez pude le tiraba besos dirigidos maliciosamente hacia su chocha que se veía bien abultada y prometedora.
Nunca me había atrevido a sobrepasarme con mi primita más allá de lo que les he comentado, pero resulta que hace un par de meses, en una reunión para celebrar el cumpleaños de su hermanito, ella se sentó a la par mía. Como siempre a la hora de sentarnos a la mesa a almorzar ya estábamos algo alegres (bebidos) y mi prima aunque es poca para tomar, había bebido unas 4 cervezas, ese día llevaba puestos unos pantalones negros bien ajustados y que le llegaban hasta la rodilla y aparte de que se le notaba que tenía puesto un hilo dental, se le veía un bulto precioso de su vulva y las nalgas sencillamente se le veían hermosas, por lo que mi esposa le decía bromas de que estaba echando un bonito culo y que se veía apetecible.
Resulta que en esa ocasión yo ya estaba bastante suelto en mi accionar con ella, como estábamos sentados muy juntitos, puse una de mis manos en su pierna y ella se acercó a mí y me susurró al oído, "estate quieto que lo van a ver", yo le contesté "no me importa, yo te quiero". De pronto mi primo le dijo algo en secreto y se echaron a reír, yo le dije a mi prima "si estos están diciéndose secretos, hagámoslo nosotros también" y acto seguido le susurré al oído "quiero pisarte" (hacerle el amor) y ella se hecho a reír junto conmigo. Inmediatamente no se como, me animé y posé mi mano en su vulva y me sorprendí que no hizo nada por quitarme la mano y en respuesta a mi atrevimiento me dijo "veámonos el viernes, cuando salgamos del trabajo, tú me hablas al celular". Esa frase fue música para mis oídos y le dije "okay, nos vemos el viernes". Con esa declaración, me puse tranquilo el resto del día y cuando la fuimos a dejar a su casa, sin que mi esposa se diera cuenta, le acaricié sus nalgas y le di un beso en su boca. Era la primera vez que se dejaba dar un beso de esa naturaleza.
Como comprenderán todo el resto de la semana para mi fue un martirio ya que de estar el sábado con ella, iba a tener que esperar toda una semana para poder hacer realidad mi sueño. Lamentablemente en el transcurso de la semana, tuve inconvenientes por lo que me fue imposible concretar la cita. Le hablé por teléfono y le dije que lo dejáramos para la siguiente semana, pero que la iríamos a traer con mi esposa el fin de semana para almorzar en casa. Se llegó el sábado, la fuimos a traer y mi sorpresa es que ella estaba lista con unos pantaloncitos calientes y una blusa blanca bastante escotada y floja. Llegamos a la casa y comenzamos a tomarnos unas cervezas. "espero no haberte decepcionado y que estés dispuesta para este viernes". Como respuesta me dijo "nombre primo, que le pasa, seré suya cuando usted quiera". La abracé por detrás y le tomé sus pechos, jugué con ellos e hice que mi verga topara en sus nalgas, bajé mis manos para acariciar sus piernas y cuando las subí para tocar su vulva, me dijo suavemente "calma, que puede venir alguien y nos va a ver, seré toda suya el viernes". Con eso me calmé y el resto del día pasó con normalidad.
Debo confesarles que mil temores me asaltaron y cuando se acercaba el día fatal, pasé por una farmacia me dije para mis adentros, le responderé a mi prima como ella se lo merece, le haré el amor como nunca se lo han hecho. Al mediodía hablé con mi prima como habíamos quedado y le dije: "Hola mi amor, no te has arrepentido de lo que me dijiste el sábado", y ella muy angelicalmente me dijo "para nada, por donde pasa por mí" y le conteste "espérame a las 4:15 p.m. en la parada de buses más cercana a tu oficina", y nos despedimos con un beso.
Yo tuve que pedir permiso en la oficina para retirarme a esa hora, ya que quería aprovechar el más mínimo tiempo para cumplir uno de mis sueños, a la hora convenida, me acerqué al lugar de encuentro y mi prima estaba ahí más bella que nunca y con una falda ajustada a su cuerpo y una blusita de tirantes que cuando se me acercó y me dio el beso de bienvenida no pude más que excitarme al verle la mitad de sus hermosas tetas que me mostró en su inclinación a besarme. Por supuesto yo dirigí mis labios a los suyos y nos dimos un beso corto, pero apasionado.
En el camino le dije si estaba dispuesta a todo y me respondió que sí, que me iba a satisfacer mi sed de ella. Nos dirigimos al motel que estaba como a 10 minutos de donde nos encontrábamos y en el camino aproveché para ir tomados de la mano. Entramos al cuarto e inmediatamente pedí al servicio de cuarto un par de cervezas para calmar la ansiedad y encendí el televisor para comenzar a ver la película pornográfica triple x que acostumbran poner en esos lugares. Nos sentamos en un sofá que estaba frente al televisor, le tomé de su barbilla y llevé mi boca a su boca y comenzamos a jugar con nuestras lenguas, con mi mano derecha comencé a jugar con sus pechos que son tan hermosos, le quité la blusa y bajé la copa de su brassier (sostén) y a mi vista estaban 2 hermosos melones que los llevé a mi boca, tiene unos pezones grandes que comencé a mordisquear y ella me decía "no me muerda tío" y presionaba mi cara contra sus pechos. A los pocos minutos ella restregaba mi cara contra sus pechos y yo ya estaba bajándole las bragas y pasando mi mano por su torta que estaba bastante húmeda, agarré una de sus manos y se la llevé a mi verga por sobre del pantalón, ella se fue más allá e inmediatamente metió su mano por debajo del cierre y se fue directa a agarrar mi verga y a acariciarla. Ya con su bikini (bragas) quitadas y solo en faldas la tomé en mis brazos y sin dejar de mamarle sus tetas la llevé a la cama.
Ya estando en la cama, quité su falda y ella me quitó mi ropa, quedando los dos totalmente desnudos, yo no se si por efecto de la pastilla viagra que había ingerido una hora antes, mi pija estaba totalmente parada y dura y como premio a ello mi prima me agarraba con ambas manos y me acariciaba la pija, yo la senté en la orilla de la cama de tal manera que sus pechos quedaran a la altura de mi verga y apretando sus tetas comencé a utilizarlas para meter y sacar mi verga entre medio de ambas tetas. Patricia, mi adorada prima, con cada mete y saca aprovechaba para meterse la cabeza de mi verga en su boca. Al rato de estar en ese juego, la acosté y nos pusimos en posición del 69 y como loco dirigí mi lengua a su chocha (vagina) y fue inolvidable verle como eran de grandes sus labios vaginales y como sobresalía de entre su espesa cantidad de pelos un pequeño bultito que presagiaba ser un grande y deseado clítoris. Con mis manos limpie el espeso monte de venus de mi querida prima y comencé a pasar mi lengua por toda su vagina y quedarme literalmente pegado chupándole su clítoris. Eso la excitó sobremanera ya que lograba decirme "es todo tuyo tío", "tuyo", "dale más", "comételo".
Cuando mi querida prima estaba a punto de correrse, levanté sus piernas y con mi boca succioné y logré que toda su vagina entrara en mi boca con lo cual ella prácticamente se corrió dentro de mi boca, fue algo extremadamente emocionante, luego la puse en cuatro patas y con su culito respingado comencé a meter mi verga en su vagina y le decía "te gusta primita", y en respuesta solo respondía "aah", "que rico, ahhh". Después de estarle dando por su chocha y metiéndole uno de mis dedos en su rico culo, le dejé ir la cabeza por su culo y me dijo "despacio tío para que se la aguante y no me duela", comprendí que la muy puta de mi primita era más caliente que mi mujer ya que ella muy pocas veces se dejaba coger por el culo. Mi prima se comenzó a mover de atrás para delante de tal manera que ella misma iba metiéndose mi verga hasta donde aguantaba y cuando ya estaba lubricada me dijo "es todo tuyo mi culito tío, desflóramelo y métemela hasta sentir tus huevos en mis nalgas". Yo metía y sacaba mi verga y en cada embestida mis huevos producían un golpe que me excitaba y a los 10 minutos de estarle dando por el culo dejé irle mi semen y ella jadeaba del gusto y me decía "para que me quiera más tío, haga conmigo lo que quiera, quiero ser su prima predilecta". Yo saqué mi verga del culo de Patricia y seguía parada como si no hubiera pasado nada. Me recosté boca arriba y con mi verga que parecía asta de bandera, mi prima me dijo "no me levanto de ella hasta que se la ponga aguada" y acto seguido se sentó en mi pija y se la introdujo entera en la vagina haciéndose la candela chorreada, haciéndome terminar y que mi semen bajara por toda mi verga y siguió así hasta dejar mi verga exhausta y tal como prometió bien aguada.
Desde ese día memorable, hacemos el sexo con mi primita querida cada dos semanas en un día viernes y se ha convertido en mi prima consentida, y me hace todo lo que yo le pido tratando como su putita, y por supuesto no olvido a mis amada a la cual complazco todos los días que puedo Y les tengo noticias mi sobrina, la hija de ella se esta poniendo buenísima

 

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