Relatos Eróticos Gays

Mi deliciosa primera vez | Relatos Eróticos de Gays

Publicado por Camilo el 12/01/2021

Yo y Tony que era unos años mas grande, sentados en el umbral de su casa me insistía en que me dejara, que todos lo hacen, que era rico, después se dejaba él y disfrutaríamos los dos, venía de varios días de negarme, metiendo su mano entre el mármol y mi pantalón me toco las nalgas y me prometio que me daría para una gaseosa... bueno acepté y fuimos al playón de maniobras del Ferrocarril Urquiza; eran cerca de las 5 de la tarde, entramos por un hueco en el paredón, me puso sobre un montículo de tierra...
—Dale, bájate el pantalón...! ...me lo baje junto con el calzoncillo y me puse en posición...
—Abrite... con las dos manos me tome las nalgas y las separé, sentí el calor de su pija y empezó a franelearla, justo cuando empezaba a gustarme se escuchó a un hombre que preguntaba...
—Que están haciendo? ...
Tony se asustó y rajo por el hueco subiendose los pantalones. Cuando reaccione quise seguirlo pero me agarró del brazo y me sujeto... asustado le dije:
—Estamos jugando!
—Jugando? dijo, se rio y con la otra mano se bajó el cierre de la bragueta y buscó su miembro, lo sacó y me lo mostró diciendo:
—Querés jugar con esta? Por instinto mi mano libre quiso ir a tocarla. No me dejo...! La guardo y dijo:
—Veni conmigo! Subite los pantalones!
Y tomándome de la mano me hizo caminar hacia una casilla donde yo sabía que vivían algunos obreros ferroviario lo mire a la cara desde abajo y le apreté la mano... me miro y me dijo:
—Muy bien... te vas a divertir! Como te llamas?
—Camilo, Ud.?
—Antonio y podes tutearme!
Me sentí contenido, seguro y no tuve miedo; el miedo que había sentido al oír su vos y ver a Tony desesperado por irse, ahora su vos emanaba tranquilidad y seguridad, me sentí bien y caminé a su lado mirándolo a la cara hasta la casilla!
Abrió la puerta, entre primero, al lado de La puerta, la cocina y una mesada con pileta, después había dos camas contra la pared y una mesa con cuatro sillas, el se sentó en una después de cerrar la puerta con llave. Yo quise sentarme en otra, pero dijo: no vení... y extendiendo un brazo me tomo de la cintura y me coloco entre sus piernas. Yo parado apenas alcanzaba su altura sentado. Me acaricio la espalda y levanto mi remera y me la saco. Yo cuando baje los brazos mientras el con sus manos me seguía acariciando, enganche el pantaloncito y el calzoncillo y lo baje al piso...!
Me miro me apretó contra el y empezó a besarme el cuello...! Mientras me decía:
—Sos muy lindo, te gusta?
Si, me gustaba, pero le dije:
—No te sacas la ropa?
Me miro, me acaricio...
—Sacámela vos!
Mientras me siguió besando el cuello empecé a desabotonarle la camisa de trabajo, cuando desabotoné el ultimo se apartó un poco y mientras se la sacaba puse mis manos sobre su pecho y acariciando suavemente llegue al cinturón del pantalón, su boca ya estaba en mi mejilla y se posó en mis labios, yo forcejeaba con la hebilla y la bragueta cuando sus labios tocaron los míos y los abrí a su lengua que pugnaba por entrar en mi boca!
Logré soltar el cinto y el pantalón, entonces se paró y cayeron al piso, quise tomarle el miembro pero no me dejo, me sujeto, se sentó he hizo que me siente en sus piernas sin dejar de besarme en la boca -era maravilloso- me sentí contenido y ... querido? Creo que si, fue hermoso, mientras me acariciaba, mis manos recorrían su ancha y musculosa espalda y brazos. Lo de él era todo muy suave y apacible, sentía cosas que me maravillaba, algo nuevo, alguna ves me sentí así en los brazos de mi padre estando enfermo, él calmando mi dolor...!
Intente meter mi mano entre su cuerpo y el mío para tomar eso que sentía en mis nalgas y que me resultaba fascinante, quería besar ese miembro como había visto en revistas que lo hacen las mujeres.
De repente pasó una mano debajo de mis rodillas y con la otra en la espalda sin dejar de besarme, se levanto conmigo en brazos y camino hasta la cama, me miro y me dijo:
-Te voy a preparar para completar lo que el cobarde de tu amigo dejo inconcluso...!
—Querés?
—Si!
Conmigo en brazos se sentó en la cama separó su boca de la mía y me puso mirando a su miembro con mi cola a la altura de su cara!
—Dale besitos! dijo.
Le tome el miembro con mis manos..!
—Sabes lo que tenés que hacer?
Yo estaba fascinado con lo que tenía en mi mano, lo miré a él...
—Glande, se llama! Es la cabeza de la pija- me dijo.
Le di un besito en el glande, y otro y otro y le bajé la piel y mi boca se abrió para recibirlo todo adentro...!
Al mismo tiempo empecé a sentir su lengua en mi ano y su dedo acompañando la lengua tratando de entrar en mi culito, se sentía delicioso, nunca hubiera imaginado sentir... no se describirlo, no está en mi vocabulario, pero me imaginé que lo mismo sentirían las mujeres... y me pregunte: soy mujer? No, soy varón, pero porque no puedo sentir lo mismo que ellas...? Y me deje llevar por qué era muy intenso y hermoso!!!
Seguía lamiendo y saboreando su glande, una piel suavecita lo mismo que su tronco que acariciaba con mis dos manitas. No alcanzaban mis dos manos para cubrirlo y me atragantaba cuando él empujaba hacia dentro de mi boca, tenía que hacer un esfuerzo para permitir que entrara hasta mi garganta sin ahogarme, tosí y me pidió perdón cuando me di cuenta que tenía tres dedos dentro de mi culo y yo no había sentido ningún dolor, estaba más ocupado en poder chupar su miembro que lo que hacía con mi culo que ya lo iba a disfrutar.
Me apasionaba saborear esa cabezota, era deliciosa, todo mi cuerpo sentía vibraciones increíbles, estaba en otro mundo.
De golpe su lengua y sus dedos salieron de mi culo...! Qué pasó? pensé... lo miré y me dijo:
—Ya está listo..! Quieres que te la meta?
—Si por favor...!
—Ja! Ja! Rió y agarrándome de la cintura e incorporándose de la cama, me coloco...
-manejaba mi cuerpo con mucha soltura, era un juguete en sus manos, tiene mucha fuerza y yo lo notaba porque parecía un muñeco y me hacía sentir más seguro lo que yo estaba haciendo...-
—Ponete así...- y me puso al borde de la cama de rodillas y las manos en el colchón, como un perrito.
—Me va va a doler?- le pregunte.
—Espero que no, pero avísame y paro, si??
—Sí, esta bien...!
Sentí su lengua y dedos nuevamente en mi ano y la saliva que empapaba todo mi culo. Unos segundos así y sentí su pija que se apoyaba en mi ano pujando por entrar, un intento.. salió, otro intento... salió, tercero y ya entró algo y empecé a sentir un -no sé si llamarlo dolor, por qué no molestaba- bueno una: Ah! Ah! Me queje...!
—Te duele, te la saco!
—No, despacio, despacito!!!
Siguió pujando y...
—Ya está... entró el glande, te duele?
—No...! Ah! Ah!...
—Te gusta?
—Si!
Y sentí que se deslizaba dentro mío suavemente, se detuvo unos segundos que fueron interminables, para que mi esfínter se acostumbrara al tamaño de su pija, me dijo, y empezó a entrar y salir, suave al principio, muchas veces, crecía en intensidad y me hacía gemir de gusto y le pedía más, más Antonio, más... así, así que rico, más por favor más...!
—Sos mío! dijo...
—Si, si soy tuyo, soy tuyo Antonio, soy tuyo... Ah! Ah! Más... más!
La saco... y le grite ...
—Noooo! No la saques!
—Voy a acabar...! -espero unos segundos y me la metió de nuevo...
—Ah! Por favor seguí, soy tuyo todo tuyo...!
—Querés que te acabe en la boca? Te va a gustar!!
No lo pensé mucho y casi le grité...
—Siiii
Otra ves tomo mi cuerpo como si fuese un muñeco y puso mi boca delante de su pija dura y erguida en su mano que la masturbaba...
—Yo, yo, déjame a mi -y la agarre con las dos manos y con la boca abierta lo masturbe hasta que largo el primer chorro sobre mi paladar y antes que lograra cerrar la boca para tragarlo me largo otro que parte quedo en mis labios, trague y al abrirla para recoger con la lengua lo que quedo en mi labio soltó el tercero que llego hasta mi garganta, me relamo los labios y siento que me produce un cosquilleo en la lengua, un sabor entre salado y amargo... me gustó!
Antonio gemía y al mirarlo a la cara vi un gesto de goce total! Me di cuenta que los dos dábamos pequeños gritos de placer!
Cayó rendido de espaldas sobre la cama y se quedó con los ojos cerrados. Yo con su pija en mis manos me recosté a su lado y apoyé mi cabeza sobre su cintura lamiendo del glande los últimos restos de semen que le quedaba. Así nos quedamos un rato largo, mi cara en su vientre, mi mano sobre su pija casi tocándome los labios, creo que me dormí...

 

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