Relatos Eróticos Gays

Mi inquilino me rompió el culo | Relatos Eróticos de Gays

Publicado por JOSE el 17/11/2015

Soy hombre casado con dos hijas, con 45 años de edad, delgado y cuerpo bien formado, desde hace unos cuantos años empezó por gustarme el vestirme con la ropa de mi esposa, solo lo he hecho en casa, mi casa es de dos pisos, yo vivo en el primer piso y el segundo son habitaciones de alquiler para estudiantes, tengo tres inquilinos varones y dos mujeres, dos varones tienen su habitación, uno sobre la mía y el otro sobre la de una de mis hijas.
Mi esposa trabaja por las mañanas y mis hijas estudian también por la mañana, yo estoy actualmente sin trabajo, es en ese tiempo que aprovecho para cocinar y hacer limpieza de mi casa, pero para eso me voy a mi habitación y me coloco mi calzón, una mini de licra que me queda pegadita, mi sostén, un top y mis zapatos de taco alto que suenan bastante cuando camino y me levantan más en talla y me hacen sacar trasero.
Les diré que en mi segundo piso tengo una cámara de video instalada para evitar que otras personas entren sin consentimiento, por lo que yo de mi primer piso observo a mis inquilinos, los dos que entran a trabajar a partir de las 9 de la mañana y su trabajo queda como a unas cinco cuadras de la casa, les cuento que uno de ellos es alto trigueño y buen cuerpo, y una verga que cualquier mujer se moriría por probarla ya que tiene aproximadamente unos 18 a 20 centímetros y además se nota gruesa, en cambio el que tiene su habitación sobre la mía es blanquito, crespo y delgado, su verga es del tamaño de la mía como 14 a 15 centímetros, hubo un tiempo en que los dos buscaban la forma de acercarse a mí para poder hacerme su mujer, pero yo tenía mucha vergüenza y no les daba la oportunidad a pesar que me moría de ganas por probar sus vergas.
Todos los días salía a pasar trapo a mis tragaluces y los miraba por la pantalla ellos cada vez que escuchaban el sonar de mis tacos salían en forma callada al pasadizo y me miraban por el tragaluz, se reían y se tocaban la verga, yo siempre me hacia la que no los veía.
Iván que así se llama el que esta sobre mi habitación un día me silbó y yo levanté la cabeza y el me sonrió, no supe que hacer y me escondí, pero después de un momento me arme de valor y volví a salir al pasadizo del tragaluz, él fue a un costado del tragaluz y se me quedó observando, yo le sonreí y le hice ademán de que bajara, ni corto ni perezoso, rápidamente fue por la escalera que es por afuera del primer piso por donde entran y toco mi puerta de la sala, con temor le abrí un poco la puerta, el empujo y entro, yo haciéndome la avergonzada le dije que se sentara que me iba a cambar.
Dijo para que te vayas a cambiar si así esta bonita.
Yo le dije me queda bien, y respondió pareces una verdadera mujer.
Si es que hubiese sido mujer te hubieras enamorado de mí, si me dijo estas muy bonita, tienes un cuerpo bonito.
Quieres tocarlo le dije, y él se paró del sillón y primero me cogió mi trasero, luego mis tetas que las tenía bien crecidas y formadas, me metió su mano caliente por debajo de la faldita, tuve una sensación como de miedo y gusto, luego le dije vamos adentro y sin hablar más caminamos al dormitorio, rápidamente de sacó la ropa y vi su miembro muy parado, lo toque estaba ardiendo y duro como un palo, mi primera vez que cogía un a verga lo sentía maravilloso era como plástico, el hizo ademán de desvestirme, a lo que yo me saque el top y la mini junto con MI calzón y me eche en la cama boca abajo, el subió sobre mí, que maravilla sentir un hombre que nos monta, por primera vez sentí su verga como resbalaba en mi trasero, ni el ni yo pudimos esperar más y el trataba de introducirme su verga pero no podía , por lo que yo tuve que llevar mi mano hacia atrás y ubicarlo en mi huequito que estaba pitito hasta ese momento.
Le dio un empujón que me hizo doler un poco pero no me quito las ganas, yo grite y el me dijo te hice doler mi amor, que maravilla sentirme su mujer y que me diga que yo era su amor, nuevamente lo lleve a mi huequito y no lo solté hasta que sentí que se iba metiendo, era como sentir que tenía ganas de ir al baño, el empezó lentamente a meter y sacar y me decía ya se va abriendo mamita linda, no soporte más y le dije métemela toda, él dijo y si te hago doler, no importa le dije, sentí un gran empujón hasta el fondo , yo levante mi trasero y abrí mis nalgas para que entre todo y así fue por fin lo sentí todo hasta el fondo y quería más, comenzó a meter y sacar desde el fondo , no sé qué tuve pero sentí que me venía mi semen por delante, creo que el se dio cuenta porque tenía sus manos metidas entre mis piernas rozando mi pene y sintió la chorreadera,
Eso lo hizo que él también se viniera, dentro de mí que maravilla sentir el semen de mi macho dentro de mí porque mi culo se volvió más aguadito y sonaba en el mete y saca, hasta que paro y de inmediato quiso bajarse pero yo lo cogí y no lo deje que se bajara, estuvo así un rato hasta que dijo vamos ya vayan a venir y nos encuentren , fue algo como un temor y decidí que se bajara, en el momento de intentar sacársela estaba blando y mi culo se lo había comido tan rico que observe que tenía que jalarla para que salga, de ese día no me olvido nunca, lo tengo anotado en mi agenda, fue a partir de aquel día en que me sentí mujer por primera vez, después casi todos los días me hacia su mujer, hasta que hace poco más o menos unos meses que ha traído una chica al cuarto y está viviendo con ella, yo le he reclamado y le he dicho incluso que viva con ella pero que me dé a mí también, ya le he empezado a cobrar de la habitación lo que antes no lo hacía, no se si estoy haciendo mal, pero les pido sus sugerencias, de lo contrario para alejarme de él o pedirle que deje el cuarto, el problema es que yo tengo unos celos y odio a la chica y creo que ella también ya sabe que yo he sido su mujer.

 

Relatos Porno
Los relatos eróticos más leídos

 

ENVÍA TU RELATO ERÓTICO

 

Más relatos eróticos

Relatos eroticos