Relatos Eróticos Hetero
Una semana de sexo | Relatos Eróticos de Hetero
Publicado por Incógnito el 14/09/2025
Actualmente soy un hombre maduro de 42 años pero la experiencia con zoofilia la he tenidos desdes los 15 años.
Desde muy joven he tenidos fantasías y suelo exitarme con historias y revistas que leo por todos lados.
Todo empezó en un pequeño pueblo al sur de México. Mi familia tenia un potrero a una hora de distancia del pueblo por ellos llegar ahí era salir muy temprano de casa o muy tarde del potrero, esto debido a que el sol en épocas de primavera era insoportable.
Dentro del potrero había 4 lleguas y un burro que se le conoce como manadero este cuando las hembras entraban en celo era el indicado para aparearse. Dentro de esa cruza salían crias que conocemos como mulas conocidas por ser resistentes a la carga y destreza para caminar en campos difíciles. Todo esto es como preámbulo de lo que les voy a contar.
Yo con 15 años no había tenido ninguna experiencia en el sexo, solo había leído historias de revista y eso me ponía con una curiosidad muy cabrona.
Dentro de las 4 llegas que les conté líneas arriba había una que no había entrado en calor, era vírgen.
Esa potranca era de color canela y la llamamos kipi de cariño. Ella se volvió en mi compañera ya que era muy dosil para montar y como aún no había crecido lo suficiente era la idea para transportame.
Poco a poco la cercanía con ella me llevó a fantasiar y a tener muchas aventuras en mi cabeza,
Hasta que ya no pude soportar y en una ocasión y aprovechando que era fin de semana y que la mayoría aprovechaba para descansar yo decidí ir con ella al campo, estando ahí la lleve a un arrollo que atravesaba el terreno, escogí la parte más boscosa y solitaria. Estando ahí y con la adrenalina al mil empecé a quitarle la montura y seguido de eso yo me quite la ropa hasta quedar desnudo al lado de ella.
La metí al agua y estando con el agua hasta el pecho la empecé a bañar, me gane su confianza, la empecé a acariciar por las nalgas y pico a poco con la mano fui bajando hasta tocar su raja que en ese momento por ser virgen la tenía pequeña.
Con mis dedos la empecé a acariciar mientras volteaba para que nadie me viera. Sentía como estaba de caliente y poco a poco abrió las patas y empezó a miar como si me invitará a entrar.
Con la adrenalina al mil terminé de bañarla para después bañarme yo mientras ella se secaba.
Cuando termine de bañarme le volví a poner la montura y decidido a coger me la lleve aún bosque más denso.
Ya estando ahí, busque una piedra para poder alcanzarla y la acomode de tal manera que pudiera alcanzarla.
Me baje el cierre del pantalón y saltó una verga caliente y con las venas saltadas parecía que iba a reventar. Tenía miedo que me fuera a patear por qué era virgen, nunca había estado con un macho pero para mí sorpresa ella levantó la cola y ví como su vulva empezó a palpitar invitandome a entrar. Acomode mi verga en su entrada y sentí por primera vez una vagina, estaba caliente y suave ya ni hablar de lo jugosa que se veía saliendole un líquido transparente.
La penetre muy suave, sentí como fui abriendo cada centímetro de ella mientras no dejaba de palpitar, poco a poco fui subiendo la intensidad y hasta que no pude más. Sentí que un rayo atravesó mi pecho hasta que llegó a mi verga y explote como un desquiciado, era mi primera experiencia, mi primera venida y uff vaya que fue hermoso.
Después de eso salí a dar un paseo con ella, recorrí todo el potrero inspeccionando la cerca y mientras me hablaban y le decía que buena hembra eres. Ella fue mi primera vez y yo fui su primera vez y creo que ambos lo disfrutamos. Ese mismo día la cogí unoar de veces más y vaya sensación entrar en su vagina llena de mí.
Ella fue mi compañera por más de dos años y en esos dos años la cogí todo lo que yo quise y también aproveché para cogerme a las demás pero esas historias se las voy a contar más adelante