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Chateando en el norte | Relatos Eróticos de Infidelidad

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Como comenté, luego de nuestro primer encuentro habíamos quedado para la semana siguiente, la diferencia fue que ella quería pasar el día completo conmigo, es decir ir a pasear, tomar desayuno ir al cine, comer y luego ir al motel, en un principio como que no me pareció muy buena idea, pues esta ciudad es muy pequeña y los cines y centros comerciales va a la misma gente y es común encontrarse con las mismas personas aunque no te conozcan, al menos de vista si. Se lo dije que podía ser muy arriesgado dada nuestra condición de casados de ambos, y aunque ella vivía del otro lado, igual físicamente Reynosa e Mc Allen es una misma ciudad para fines prácticos, pero me dijo para ir a una pequeña ciudad cercana de la mía y bueno lo planeamos de esa manera.

La esperé por el puente internacional, a que llegara en un lugar convenido, subí a su camioneta y nos fuimos a una ciudad cercana 18km de aquí. Era las 9 AM, fuimos a tomar desayuno, a un lugar muy conocido de ahí, pero creo que ya no nos importó exponernos, era nuestro día y queríamos aprovecharlo al máximo, estuvimos cerca de 1.30 ahí conversando de las cosas que nos sucedió en la semana, salimos a pasear por diversas partes de la ciudad entre abrazo y besos. Y nos despreocupamos realmente de las personas, cerca de la 12:30 quedamos en ir al motel de fuera de la ciudad, ingresamos, pusimos música y estuvimos bailando pegaditos mientras tomábamos unas cerveza, bailábamos quietos, sintiendo yo su perfume ella cantando y riendo, estuvimos cerca de 20 minutos bailando pegados, me decía de cosas al oído, igual yo.

Ella estaba con un vestido floreado celeste, me detengo la veo y le digo, déjame contemplarte amor, y doy un paso atrás, para verla, ella me miró, hizo un mohín, y me dice, compré esto para ti, de un solo movimiento suelta el vestido, y queda con un bello juego de lencería precioso, me quedé embobado viendo la belleza de mujer que tuve la suerte de conocer, se voltea y veo como la tira del calzón era comido por sus nalgas, me acerco a ella desde atrás y beso su espalda sus hombros, su espalda, lo besaba pasaba mi lengua por ella, me inclino y beso esas hermosas nalgas, cada una, en su momento, ella gemía y se agarraba los pechos yo arrodillado, tenía ese precioso par de nalgas a mi disposición besándolos, mordiéndolos, chupándolos, ella solo gemía y susurraba sigue papito sigue mi amor,.... se inclinó y se puso de cuatro en la cama, abrí las nalgas busqué su vagina y desde atrás empecé a besarle y chuparlo, ella solo dio un gran suspiroooooooo siiiiiiiiiiiiiiii y sentí los espasmos de su primer orgasmo, yo detrás de ella besándola, yo aún vestido y ella en ropa de lencería.

Voltea, me mira. estaba colorado de la excitación, se levanta de la cama y va donde están las cervezas abre una lata de cerveza me dice salud, y se lo toma de un gran sorbo la mitad de la lata, con una mirada sensual de coquetería, me saca la camisa, como una gata sobre mi, el pantalón la truza, echado de espaldas en la cama, me mira toma un sorbo de cerveza y va a mi pene, y lo empieza a chupar , yo sintiendo sus labios y lo frío de la cerveza y ella mamándola, es para los que lo han experimentado estar en el cielo. Y es donde ella se dedicó a besar mi pene, acariciándolo con su lengua. Metiéndolo, sacándolo, por momentos una parte, en otro todo, en otras rápido, en otras despacio, definitivamente no era la misma mujer con la que salí una semana antes. Yo sentía oleadas que ella percibía y se detenía cuando sentía mi excitación aumentaba estuvo dedicada un buen rato a solo besar y lamer mi pene, yo acariciaba su cuerpo y por momentos mis dedos tocaban su vagina la cual se encontraba completamente mojada.

Mientras me besaba, se incorpora y se pone sobre mi, coloca mi pene en la entrada de su vagina, y se suelta poco a poco, ella controlando la entrada en su cuerpo y al final, se soltó completa y un gemirrrr salió de su garganta. Siiiiiiiiiiiii dameeeeeeeeeee papi si dame, e inicio a cabalgar sobre mi, con sus manos en mis pechos. estuvo cabalgando, sobre mi yo tomaba sus pechos en mis manos los estrujaba, me incorporaba y los besaba, mientras ella con la mirada perdida solo gemía y gemía. se detiene, se voltea a mi y se sienta y se acomoda de nuevo mi pené en su interior yo la tenia detrás y la ayudaba a controlar sus movimientos, mientras acariciabas esas deliciosas nalgas. Otro grito y un suspiro nació de su garganta, yo me incorporé, la empujé para adelante y la puse en posición de perrito, ella se acomodó, y me dice métela papi ahora te toca a ti vente vida.

Coloque mi pene en su entrada y empujé con mis manos la tenía de las nalgas y la penetré mientras ella solo me decía ya papi, vente amor, dame tu leche la quiero sentir dentro dámela amor, con esas palabras en mi mente, solo aceleré y aceleré, y mis gemidos, le indicaban a ella que me venía, se alejó de mi buscó mi pene con sus manos y me masturbó hasta que mi leche la cayó en parte de su rostro y pechos, ella sabía que yo normalmente eyaculo bastante semen pero esta vez la cantidad fue mayor a la normal, cuando terminé de eyacular con sus labios tomó mi pene y sacó la última gota de semen de mi cuerpo. se acercó a mi, me besó sentí el sabor del semen en mis labios y nos besamos y nos recostamos en la cama, mientras nuestros corazones volvían a la normalidad.

Pasó un rato, seguimos charlando cosas de pareja, las cosas que en ese momento nacían, quizás me estaba enamorando, quizás me ilusionaba, pero disfrutaba el estar ahí y vivir con ella el momento, y se nos pasó de esta manera la tarde, tocándonos, besándonos jugando.


Salimos como a las 5 de la tarde, con un hambre, fuimos a comer una pizza, y luego al cine, de la película ni me acuerdo, pues toda la función se dedicó a tocarme sobre el pantalón y en un momento de calentura, sacar mi pene y masturbarme y no paró, hasta que logró hacerme venir, sobre un papel de baño que para la ocasión llevó.

Nos despedimos cerca de las 8:30 de la noche, en el puente internacional pues ella debía cruzar para el otro lado. Lo que paso después ya lo saben lo comenté en la primera parte de esta historia llegó su hermana, se lo comentó a ella, y su hermana le dijo que estaba mal, que no podía echar su matrimonio a la borda por una calentura etc, etc, etc. Me escribió un mail comentándome su decisión junto a unas palabras muy hermosas.

No la vi más en el MSN, y tampoco le llamé pues no me pareció lo correcto dadas las circunstancias, pues ante todo la discreción, y sólo me quede con su hermoso recuerdo.

 

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