Relatos Eróticos Infidelidad

Con el amigo de mi marido | Relatos Eróticos de Infidelidad

Publicado por Mony el 11/05/2017

Holis :Paso a dar un poco detalles de mi persona. Soy una mujer casada muy cachonda, rubia de ojos verdes, 171 cm de verdadera hembra caliente. Fui modelo de pasarela y por ello, tuve una vida sexual muy activa. Mi representante, muy conocido tiene una finca cerca de una playa en Uruguay. Siempre teniamos fiestitas íntimas privadas con empresarios de la moda, donde corría mucha bebida y sexo en todas sus variantes., Orgías, Gang Bang, doble penetración. Todo el sexo y en las variantes que vos quisieras. Por ello sostengo que todas las modelos, digo un 99,99% antes de ser famosas pasaron por infinidad de manos, dejo el 0,01% en la duda. Cuando conocí al que es hoy mi marido y me casé, mi familia suspiró aliviada, ya que yo era la oveja negra de la familia. Pese a ello. yo continué con los desfiles y mi vida de fiestitas. Mi marido sabía que yo era de hacer nudismo en la Playa Chiguagua cuando estaba en la casa de mi representante y faltaba a mi hogar por varios días. En ese tiempo yo seguía concurriendo a las fiestitas y gozaba totalmente del sexo.
Todo fue cambiando cuando quedé embarazada de mi primer hijo. Las escapadas se fueron haciendo más espaciadas, hasta que a la llegada de mi otro crío, prácticamente me dejó "fuera de las andadas".
Pero mi espíritu guerrero no se atemperó. Mi marido no me confortaba sexualmente, apenas era un respiro la vez que teniamos sexo, por lo cual me compré vía internet unos dildos/consoladores para saciar mi necesidades.
Así fue transcurriendo mi vida,. Con mi marido comenzamos a tener fantasías sexuales, muchas de ellas en que fantaseábamos con que yo tenía sexo,con otros machos con conocimiento y aprobación de él. Nos calentábamos demasiado y teniamos unos orgasmos excelentes. En ciertas instancias, en momento álgidos de la cogida me preguntaba si era capaz de hacerlo con otro, yo en mi calentura le respondía que sí, con mucho placer lo haría. Hasta que cierta vez le respondí sincerándose, que si,,que lo necesitaba,mucho, que tener sexo solo con el no me llenaba totalmente, que me masturbaba sola todos los días y que no me alcanzaba. Que soy una mujer que necesita casi diariamente sexo y que veía con buenos ojos si él me autorizaba a tener sexo con "padrillos".
Terminamos esa noche de sexo y mi marido no me respondió, hasta que un día me preguntó si quería realmente coger con otros. A lo que yo afirmativamente le respondí. Me preguntó si ya había visto a alguien que le interesara. Le respondí, que si. Con su amigo Jorge me encantaría, siempre que mi cónyuge estuviera de acuerdo en que lo sedujera.
Desde ese día en más, invitábamos a Jor muchas veces los fines de semana a cenar a casa. Este chico era separado, por lo cual aceptaba de mil amores la propuesta. Poco a poco con mis "atenciones", polleritas cortonas, que al agacharme dejaban ver mis cola less, escotes, que aunque no soy muy agraciada en lolas, dejaban ver mis pezones al servirle la comida, ciertos roces que yo propiciaba disimuladamente, me fueron dando resultado, ya que veía a través de sus pantalones como se empalmaba, aún él haciendo esfuerzo para disimularlo. Lo tenía bien calentito y yo sabía que apenas tuviera oportunidad me llevaría a la cama.
ya hecho todo el trabajito previo, el sábado llevé a los chicos a dormir a casa de mi padre, con la excusa de que saldría con mi esposo. Invitamos a cenar a Jo, para la eventualidad me vestí con una calza rosa, debajo un cola less y arriba una remerita roja, que dejaba la mitad de mis senos al aire. Apenas tapaba mis areolas, marcándome todos mis puntiagudos pezones. Estaban en ese estado, debido a mi calentura. Estaba producida algo exagerada, con mis aros de gran argolla, cuando me miraba al espejo, este me devolvía la imagen de una Escort VIP, con lo cual me daba muy por satisfecha
Ese día tenía que ser si o si el de mi debut con Jorge. Llegó Jor a casa y mi marido deliberadamente atrasaba su llegada.
Al llegar el chico, lo primero que hizo, fuera de mirarme de arriba a bajo, especialmente a mi entrepierna, donde se marcaba ostensiblemente mis labios vaginales, fue preguntar por mi marido, le respondí que se había atrasado y que ya llegaría. Luego de estar con él cerca de media hora, donde se deshizo en halagos hacia mi figura y ya apresurando su deshielo, diciéndome que feliz sería tener a una mujer como yo, le propuse comenzar a cenar, ya que tenía hambre y supuse que pel también. Serví primero un anti pasto, bien regado con un vinito cava. Luego el plato principal., Ya un poquito alegres, cada vez a pasaba a su lado me rosaba con él, cosa que advirtió y me tomo de la cintura, me sentó encima de él. Sentí en mis piernas todo el poder de su pene. Nos reímos y nos besamos, en ese instante sonó el celu, me levanté y atendí, era mi marido que me preguntaba como "iba la cosa", le indiqué que recién comenzábamos bien. Entendió y me dijo que dormiría en casa de sus padres, por lo cual me dio rienda suelta para cogerme en casa a Jorge.
Jor me preguntó quien era, le respondí que mi marido, que me pidió que lo disculpara, pero que su madre estaba descompuesta, la había tenido que llevar al sanatorio y que se iba a quedar toda la noche con ella internada. Me volvía sentar en las piernas de Jor y nos morreamos. Sus manos erraban desde mis tetas ya descubiertas a mi entre pierna, que se mostraba ya húmeda por mis fluidos vaginales. No aguanté demasiado, le bajé el cierre de su pantalón y saqué su pene al aire. Se cumplían mis vaticinios, era una pija de no menos de 20 cm. de largo y luego comprobé con una circunferencia de 17 cm. Flor de pollón, como los que a mi me encantan y que ya he probado reiteradas veces,en mi vida de soltera y principio de mi vida de casada
Pese a haber tenido algún desliz en mi vida matrimonial, no había tenido ninguna así dentro de mi boca/vagina/ano.
Lo tomé de la verga y lo llevé a mi dormitorio, quería tenerlo para mi en el lecho matrimonial. El morbo me superaba. Quería cogerlo en mi propia cama.
Lentamente me quite la remerita, como no llevaba soutien, mis lolas quedaron a su disposición, se me prendió como un bebe, sus chupadas eran infinitas, me mordisqueaba los pezones. Me separé un tanto y me quité las calzas, las que rezumaban líquido de mi vagina. En cola less hilo dental, le hice unos pasos de baile. El no aguantó me tiró en la cama y me hizo un 69, que desde mis épocas de modelo no gozaba. Siendo yo multiorgásmica, mis orgasmos casi no tenían solución de continuidad, terminaba uno y atrás tenía otro.
En un momento me separa y me dice que no quiere seguir en el 69, ya que está a punto de llegar al clímax, por lo que cede un poquito en sus apetencias, ya que quiere acabar cogiéndome. me acomodé en la cama con las piernas abiertas y flexionadas. El con su pene inhiesto se colocó entre mis piernas y en posición de misionera me la enterró en la vagina de un sólo empellón. Yo estaba tan mojada, que no hizo falta mucho cabildeo para que me llegara toda bien adentro. Allí comenzó un entre y dale divino, que me hizo llegar infinidad de veces. En un momento me dijo que estaba por llegar, que donde quería que me arroje su lechita, en mi calentura le indiqué que me llenara la vagina con su leche. Cuando recibí su lechada dentro mío, estalle en un orgasmo interminable, exquisito. Tiempo hacía que no sentía tanto.
Descansamos un rato, y luego tuvimos sexo y otro y otro. En la madrugada y para colofón me propuso hacerme sexo anal, dudé pero no estaba para desaprovechar la idea. Yo en mi vida tuve mucho sexo por ese lado, pero con mi marido pocas veces, por lo cual mi esfinter no sabía como respondería. Comenzamos con el sexo vaginal, mientras el con cremita y un dedo, luego dos y por fin tres iba amoldando mi orto. Ya habiendo jugado abriéndome el ojete, me puse en posición de perrito y permití que me empalara, cuando hizo ingresar su cabezota, la sensación que tuve es que me rajaba al medio. El grito de dolor que emití, lo debe haber escuchado el edificio entero, le pedí que no se moviera, que esperara que mi trasero se acostumbrara a semejante intruso. Luego de unos minutos, que me llegó a calmarme, le dije que con mucha suavidad continuara. Fui sintiendo como centímetro a centímetro esa verga me iba penetrando el recto. Poco a poco sentí que sus testículos ya golpeaban en mis nalgas. Me había penetrado todita. Allí comenzó un delicioso mete y saca, ya el dolor había cedido y daba lugar a un goce infernal. Cuando sentí el calorcito de se lechada dentro de mi, nuevamente exploté de gozo en otra exclamación con gritos de satisfacción. ¿Que pensarían mis vecinos?. En ese instante no me importó.
Dormitamos, estábamos muy cansados. Como vivimos a dos cuadras de deferencia y antes que llegara mi cónyuge me fui a su departamento. Le dejé una nota a mi marido, diciéndole que pasaríamos a buscar a los chicos a la tardecita. El comprendió que yo quería seguir cogiendo.
Hoy Jorge es mi amante oficial Estoy embarazada y estoy plenamente segura que el padre es Jorge. Mi marido también lo cree y dice que lo anotará como suyo- Estoy sumamente feliz.
Mony


 

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