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Deseo la felicidad de mi compañera sentimental | Relatos Eróticos de Infidelidad

Publicado por Roberto el 23/12/2015

Mi esposa ama las playas solitarias. Para complacerla compro un terreno en la zona de la costa. Edificamos allí un lindo chalet bajo la dirección de ella, con mucha arboleda y lugar de esparcimiento.Ella pasa mucho tiempo de su vida alli, con las plantas y los arreglos necesarios. Yo viajo cotidianamente y disfrutamos mucho de la paz. En nuestros acercamientos sexuales le cuento que quisiera que no se aburra cuando pasa largo tiempo sola allí y que si encuentra algún hombre apropiado que le cuente que yo lo acepto y que disfrute del buen sexo con él. Pero no hubo durante largo tiempo nadie principalmente porque la zona está poco poblada.
Yo le sugiero que se acerque a un par de muchachos (alrededor de 40 años) que vienen cotidianamente a hacer algunos trabajos en la casa. Ella me dice que es mayor que ellos (tiene 50 años) y además que no quiere mezcklar el sexo con el trabajo. No le insisto mucho. Pasan un par de meses y en una de mis visitas alli me confiesa con timidez que que uno de ellos hace un par de semanas pasó por la casa, ella le convidó con un café y el timidamente le dijo que no venía más seguido porque le avergonzaba su sentimiento hacia ella y temía por mi reacción, a lo que ella le respondió que se quedara tranquilo que yo estaba al tanto y aprobaba su proceder. Todo fue muy rápido y pudieron coger con mucho placer, ella lo cautivó con su ARMA LETAL: chupa la pija con tanto amor , deseo y profundidad que es imposible no quedar cautivado. Me contó que al otro día pasó "casualmente por la casa y otra vez mamar y coger. Extrañamente pasaron unos días sin su presencia hasta que regresó y relató que estaba acompañando a su socio en los trabajos porque no andaba bien de ánimo y tenía pensamientos muy depresivos. Mi compañera le preguntó si ella podía ayudar a paliar esa enfermedad y él le pidió que hablara con su compañero a ver si reaccionaba. La cuestón es que Carlos (así se llama el depresivo) apareció al rato y terminó en la cama con ella, por supuesto con el tratamiento de su ARMA LETAL. Ahora que todo se normalizó vienen cotidianamente y todos disfrutamos de ella con mucho placer y sexo. Paseamos y tenemos buen sexo. Es la salvación de la pareja y el aburrimiento por lo cotidiano.

 

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