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Sexo inesperado, relato de una infidelidad | Relatos Eróticos de Infidelidad

Publicado por Francisco el 14/12/2017

Esto que les cuento fue real omito nombres para no perjudicar a terceros, sucedió este sábado pasado después de una fiesta de quince años de una sobrina por parte de mi esposa, para no hacer esto largo, nomas publico lo sucedido pasa que se termina la fiesta, y como varios invitados tanto por la familia de mi esposa como de mi concuño son se fuera les dimos alojamiento en nuestra casa, claro que varias personas tuvieron que dormir en el suelo con cobertores e incluyéndome yo francisco, mi cuñado que es militar llevo a dos compañeros de su regimiento, por tener su día franco o libre como se dice, nos acomodamos de la siguiente manera, habitaciones llenas, en el suelo mi cuñado sus dos compañeros y yo, he aquí el motivo de mi relato, ya acostados de la siguiente forma de norte a sur, mi cuñado enseguida yo, un militar de baja estatura y el otro moreno alto de cuerpo atlético y a pesar de su ropa un poco grande a su talla se le alcanzaba a notar un gran pene, así paso era ya como las 3:10 de la mañana del día domingo pasado, a los cual nos dispusimos ya a descansar y todos nos acostamos en ropa interior, no pasaron ni como 15 minutos cuando mi cuñado comenzó a roncar y a mi me sobresalto al sentir una mano en mi estomago de bajo de mi sabana, a cual que me quede inmune porque dormía boca arriba, a lo cual a no notar que me movió, siguió frotando mi estomago ya cuando sentí la mano que se deslizaba asía mi pene, lo que hice fue voltearme a quedar de espaldas a él, dije aquí acabo todo, pues no sentí que levantaba mi sabana y se acomodaba junto a mi de cucharita, ya sintiendo su pene erecto en mi trusa junto a mis nalgas, así estuvo como unos 5 minutos, y como no hacia movimiento alguno, comenzó a bajarme los calzones, poco a poco para como que no sintiera o me fuera a despertar, ya con los calzones abajo dejando mis nalgas al descubierto comenzó a restregar sus pene en mis nalgas, ya con liquido seminal fue abriéndose camino hacia mi ano, así para no delatarme que esta despierto me tuve que quedar como estaba de cucharita, en momentos se quedaba quieto y luego seguía con el va y ven queriendo meterme su pene en mi ano, a lo que yo comencé a sentir cierto mormo, en mi vida había pensado en tener una relación gay, y de repente ya con tanto liquido seminal comenzó abrirse camino en mi ano, comencé asentir cierto malestar y el esfínter a querer cerrarse, puesto que necesitaba adaptarse a ese intruso que lo penetraba, yo comencé a sentir de malestar a placer a pesar que lo tenia grueso, se dice que las penetraciones son dolorosas pero eso no es cierto, a pesar que nunca había sido penetrado y la persona tener el pene grueso, no sentí dolor, y sigo con mi relato, y poco tiempo de tener el miembro de esta persona adentro mi ano se fue acostumbrando ya no era malestar sino placer, y con su mete y saca se vino dentro de mi, que se retira de inmediato porque se prendió la luz de la recamara que estaba enfrente de nosotros, de donde sale mi esposa acompañando a una señora que las invitadas que se habían quedado a dormir, mi esposa llevaba un camisón semitransparente, sin brasier y yo creo que con la tanga que traía puesta con el conjunto con el que fue a la fiesta, nos atravesaron y fueron rumbo al baño que esta asta el otro extremo de las habitaciones, a lo cual se levanta también el otro militar moreno, en bóxer rumbo también al baño, yo creo que al encontrar a mi esposa en el pasillo con la luz prendida alcanzo a ver a mi mujer casi desnuda por lo transparente de su camisón, yo acá en mi lugar donde estaba recostado, me hice que me incorporaba haber que pasaba, a lo cual el militar que estaba a mi lado se gira hacia el otro extremo, ya de regreso mi esposa la señora, me dice mi esposa que paso, a lo cual le contesto nada vi la luz prendida al fondo y me dije quien se levanto, y le dijo ven acuéstate aquí en ratito junto a mí, a lo cual asedió y se apaga ya luz del fondo porque ya había salido el militar moreno del baño, y ya estando ahí donde estábamos acostados, se acuesta junto a mi esposa, porque el otro militar se había girado hacia su lugar donde estaba este, yo dando la espalda a mi cuñado, yo y mi esposa nos quedamos quietos sin movernos como si ya estuviéramos dormidos, y mi esposa quedo con cara arriba y yo con la mano en su vientre y poco a poco fui bajando la mano a hacia la vagina para sentir haber si traía ropa interior o se había quitado ya la tanga que traía puesta, lo cual ya no traía la tanga, así que el militar de tez moreno se a de haber echado un buen taco de ojo, como se dice vulgar mente, y como los dos estábamos tapados con la mista sabana, de repente siento que se jala un poco la sabana, como queriendo taparse porque el otro militar al girarse al otro extremo quedo sobre su sabana, de repente mete la mano sobre el vientre de mi esposa, no se si fue inconscientemente o a propósito, lo cual nos quedamos mirando ella de reojo y yo porque estaba de lado y me quedaba todo de frente, y como yo estaba sobando su clítoris ya estaba soltando sus jugos vaginales, y de repente siendo la mano del militar sobre la mía, a lo cual muy ligeramente me la hace a un lado, pensando que yo estaba dormida ya, y a lo cual el comienza hacer lo que yo le estaba haciendo a mi esposa y nos quedamos en show yo y mi esposa porque nosotros estábamos por debajo de la sabana y a lo cual el no miraba, pero que estábamos despiertos los dos, a lo cual mi esposa con cara de que hacemos, nomas nos quedamos mirándonos a lo cual el soldado seguía con su tarea de estar acariciado su clítoris a mi esposa, a lo cual asentí que le estaba gustado porque ya no dijo nada y nomas cerro los ojos, a lo cual de repente vuelve abrir los ojos yo me imagino que la a estar metiendo el dedo en su vagina ya mojado por tantos jugos vaginales que a arrogado, y a lo cual yo estado de costado hago el movimiento de acercar mi rodilla hacia su vientre y como estaba debajo de la sabana veo claramente que si le esta metiendo el dedo por el movimiento de mano que se ve, a lo siguiente que mi esposa hace el movimiento de ponerse de constado porque ya se venia o se corría, por la calentura y morbo que ya no aguantaba, a lo que quedar de espaldas a militar quedo totalmente expuesta con su culo y vagina como diciendo a hora si penétrame, a lo cual como si fuera una orden levanto la sabana y se acoplo de cucharita a mi esposa y ahora el que quedaba descubierto era yo, ya no tenia sabana puesto que la había jalado hacia él, para taparse y no fueran a verlos y a lo cual con disimulo yo jalo la sabana de mi cuñado a lo cual él se voltea y queda de cucharita conmigo y a lo cual me hecha la mano como abrazándome, y con lo de mi esposa ya no alcanzo a ver nada, a lo cual asiento que ya la estaba penetrando porque se notaba que estaba con el mete y saca y se oía que mi esposa nomas pujaba para no dejar escapar y jadeo por el placer que a de estar sintiendo y de repente para sorpresa mía veo que mi esposa se le monta y comienza a cabalgarlo, ya sin ningún pudor ya dejaba oír sus jadeos y suspiros del placer que se estaba dando y ya dejando sus cuerpos descubiertos sin la sabana, se le alcanzaba a ver que era verdad si lo tenia grande y grueso, y no me quedo otra nomas mirar, a lo cual le comencé agarrar a verga mi cuñado porque ya me encontraba bien caliente también yo de mirar, a lo cual mi cuñado respondió porque de inmediato se le paro la verga, a lo cual acercándola a mi ano de inmediato la empujó, y como ya me encontraba dilatado y con el semen del otro militar adentro me la metió con facilidad y lo cual mi esposa seguía disfrutando aquel pollón magnifico que le hacia sentir tanto placer y lo cual al escuchar los jadeos que emitía mi esposa el otro militar de incorpora para mirar también, a lo cual volteo a ver a mi cuñado que me estaba penetrando pero tapados con la sabana, también estaba viendo a su hermana montada arriba de su compañero y a tandas venidas de mi esposa se bajo del militar moreno, se acerco el otro compañero y se dejo también montar con el mete y saca, y mi esposa monas jadeaba de placer.

 

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