Relatos Eróticos Intercambios

Buenos amigos | Relatos Eróticos de Intercambios

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Mi esposa Laura y yo siempre que salimos, lo hacemos dispuestos a tener sexo con terceros o terceras. Por eso Laura siempre sale vestida en forma muy sugestiva y yo llevo varios paquetes de preservativos.
La noche era realmente hermosa. Dejamos a nuestra nena con la abuela y salimos a recorrer los Pubs que hay en nuestra ciudad. Hemos tenido y tenemos sexo con algunos amigos de nuestra ciudad, pero preferimos hacerlo con gente que luego no veamos, para evitar compromisos.
Primero salimos a recorrer los Pubs, para ver la cantidad de gente que hay en cada uno. Al tercero que vamos, vemos que hay dos coches con chapa de otro departamento. Entramos.
Estaban los parroquianos habituales y además un grupo de hombres entre 25 y 50 años, sentados en una mesa. Aparentaban ser padres e hijos.
Laura los mira y me dice “están buenos”.
Como habíamos salido en nuestra moto, una moto de bastantes cilindradas, íbamos vestidos de acuerdo al vehículo en que viajábamos.
Por mi parte me había vestido con un jean negro, una remera negra ajustada, botas negras y campera de cuero negra.
Laura se había vestido con un pantalón de cuero negro que le queda tipo guante, una remera negra totalmente transparente y muy justa, que como no usa ropa interior, permitía ver sus hermosos senos como si estuviese desnuda. Completaba su vestimenta un saco negro de cuero negro y botas negras de taco muy alto y fino.
Laura es una mujer de 29 años, muy bonita, delgada y con buena cola y tetas, su cintura es estrecha, lo que resalta sus atributos naturales. Tiene una estatura media y cabello largo, lacio y bien rubio, que resaltaba con el negro de su vestimenta.
Cuando entramos, ella iva aún con la chaqueta, aunque desprendida y todos voltearon a mirarla.
Cuando nos sentamos a la barra y Laura se quita la chaqueta, todos quedan como idiotas, mirándola. El cantinero quebró una botella de martini, uno de los parroquianos se llevó una mesa por delante y se hizo un silencio que se escuchaba.
Nosotros “ajenos” a todo pedimos un martini para Laura y un “cuba libre” para mi.
Laura saca un cigarrillo y me pide un encendedor, sabiendo que yo no fumo, por lo que no tengo. Uno de los señores se levanta muy galante y le ofrece fuego. Laura lo mira, le sonríe y enciende el cigarro. El señor le dice al cantinero que lo que consumamos esa noche lo invita él y nos pregunta si le haríamos el honor de sentarnos a la mesa con ellos.
Tomamos varias copas, por lo que Laura está bastante alegre y desinhibida.
El tema de la conversación llega al plano sexual y uno de los mas grandes le pregunta a Laura como le gustan los penes de los hombres.
Laura los mira, sonríe, mira a los ojos al que le había preguntado y le contesta: “me gustan duras y limpias, lo del tamaño depende de cómo la uses y de lo que yo tenga ganas esta noche”, y resaltó las palabras esta noche.
Mi esposa estaba sentada frente a mi por lo que tenía un desconocido a cada lado. Veo bien claro como las manos de estos se apoyan en las piernas de Laura y ella se ríe divertida.
El mas joven pregunta que íbamos a hacer después que nos fuésemos del Pub.
Yo les digo que todo depende de Laura y ella les pregunta que idea tienen ellos.
No esperaban esa respuesta, por lo que se miran y deciden invitarnos a seguir la velada en algún Motel.
Laura los mira con picardía y le pregunta: “¿cuales son vuestros planes caballeros?”.
Ellos nos dicen que íbamos a hacer todo lo que Laura indicase y lo que ella no quisiera no lo hacíamos.
Un par de copas mas y Laura nos dice “¿vamos?” Subimos los seis en uno de los coches y llegamos a un Motel.
Laura es la primera en entrar y va al baño a ducharse. Sale totalmente desnuda y es rodeada inmediatamente por los hombres que comienzan a besarla y tocarla por todos lados. Laura ya estaba bien caliente por lo que nos pide a todos que la imitemos y nos desnudemos.
Nos hace sentar en la cama y comienza a chuparnos las pijas a todos y nos dice “la primera acabada es mía, luego me pueden hacer lo que les guste y por donde les guste...” Laura no te chupa la pija, te exprime la pija, te masturba, te mordisquea, te chupa, te lame, te toca el culo y te hace acabar en pocos minutos.
El primero, uno de los chicos, se acaba casi enseguida y le llena la boca y la cara de leche. Laura no se limpia y va por el segundo, que es uno de los señores grandes y se encuentra con una pija realmente enorme y muy gruesa. Le cuesta meterla en la boca por lo que lo mas que hace es masturbarlo y lamerle el culo. En pocos minutos el tipo se acaba en medio de gritos y bufidos y gritaba “esto es maravilloso...”. Le llena la boca, el pelo, la cara y las tetas con leche muy espesa. Laura lo mira y le dice “si esa pija no se para de nuevo te la corto”.
Una a una nuestras pijas va volcando su leche en Laura que disfruta mucho de saberse tan deseada.
Laura se da otra ducha y regresa diciendo que ahora la tienen que hacer acabar a ella.
La acostamos en el medio de la cama y comenzamos a lamerle todo el cuerpo. Nos turnábamos para chuparle la concha y el culo. Le chupábamos las tetas, los pies, las manos, el cuello.
De repente se inca de rodillas y se dirige al hombre que tiene la pija mas grande. Lo comienza a masturbar y logra meter parte de la flácida pija en la boca. En pocos minutos el tipo tiene la pija totalmente parada otra vez y Laura le coloca un condón y lo monta. Lo cabalga durante unos minutos y luego se acuesta en su pecho y nos dice, metiéndose un dedo en el culo, “quiero a alguien aquí”. El otro veterano, que era bastante flaco se sube encima y arrodillado le toca con su pija el culito de Laura que estaba bastante dilatado. Se pone un condón lubricado y lentamente pero sin detenerse nunca le mete toda la pija en el culo. Se queja de que le duele el culo pero pide que no se la saquen, que le gusta la mezcla de placer y dolor.
Los tipos comienzan a moverse dentro de Laura, primero lento y luego mas rápido. Laura grita, gime, se queja pero comienza a moverse ella, haciendo que las pijas entren y salgan prácticamente de su concha y culo. Se está por acabar, lo se porque aprieta las sábanas con sus manos y dobla los dedos de los pies. Se acaba en medio de convulsiones y gritos de placer.
Los veteranos comienzan a moverse en forma violenta, arrancando gritos a Laura hasta que primero se acaba el que estaba en el culo y casi enseguida el que estaba en la concha.
Los otros chicos la cojen de a uno y logran que Laura se acabe dos veces mas, mientras que ellos le acaban ambos en el culo y la concha.
Laura se coloca boca para abajo y me pide que se la ponga en la concha ya que el culo le duele horrores.
Me monto sobre ella y la cojo hasta que vuelco toda mi leche en su concha.
Quedamos todos aletargados y poco a poco nos vamos durmiendo..
Me despiertan unos quejidos y veo a Laura que era penetrada por su culo por el veterano de la pija inmensa mientras el otro veterano le chupaba la concha.
Cuando reacciono, Laura estaba en medio de una serie de orgasmos que la tenían casi en un desmayo. El veterano se acaba tomando a Laura d la cadera y golpeando su pija con toda su fuerza, haciendo que el culo de ella quedara realmente lastimado. Se la saca y es cuando veo que no llevaba condón ya que la leche y algo de sangre manchaban la cama.
La ponen de espaldas a la cama y uno a uno la van cojiendo por la concha, que también le dolía bastante, hasta que los tres acabaron.
Laura se da la última ducha y se viste. Nosotros estábamos todos vestidos.
Subimos al auto y nos retiramos, Laura iba evidentemente dolorida.
Cuando llegamos a nuestra casa se acostó y se durmió al instante. La desvestí, le di un beso y la arropé. Laura pasó todo el día acostada.

 

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