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Lo calenté y me comió | Relatos Eróticos de Intercambios

Publicado por Sandrita el 13/05/2017

Lo calenté y me comió

Con mi novio camilo, en nuestros momentos de arrechera y calentura siempre pensamos que haríamos para ponernos bien calientes cuando estemos solos y luego contarnos y así poder disfrutar de más orgasmos y pajas que nos hacemos.

Soy profesora de un colegio me llamo Sandra, trabajo en la ciudad y con motivo que me designaron para ir a un pueblo a 3 horas y media de la ciudad, a remplazar a una profesora que se iba de licencia por dos meses, llegado el momento nos despedimos y claro habíamos estado todo el día en el apartamento de camilo, hicimos de todo tomamos unos rones y con la idea de hacer cosas calientes en el pueblo para contarnos luego.

Viajé el sábado en bus público y ya instalada en la casa donde estaba alojada la profesora, que salió de licencia me quedé escuchando música en la tarde y en la noche no salí para nada, ya que preferí quedarme y recordando lo caliente que estuve con camilo antes de viajar; me puse una faldita bastante corta, ya que el clima es muy caliente, una camiseta suelta sin sostén y mi idea era de hacerme la paja. Con camilo en el apartamento antes de viajar me había pedido que esté sin calzones desayunando y de veras que me gustó estar así, en la mesa al sentarme con las piernas un poco abiertas, olía mi chimba bien rico, lo que a camilo lo excitaba me puse de lado y me metí el dedo en el culo, y le decía me estoy excitando con mi dedo, quiero que me lo chupes y se lo pasaba y lo chupaba y nuevamente me lo metía y entraba suavecito. En la cama del pueblo estaba estirada, lo que me quité los calzones, ya que estaba muy mojada y me empecé a pajear, me empecé a sobar el clítoris en círculos, lo que estaba que reventaba, luego me introduje un dedo a la vagina, y estaba bastante mojada, luego me metí dos dedos y entraba lo mas de rico, en ese momento pensaba que bueno que alguien me estuviese viendo o que yo le estuviese cogiendo la verga y me la estuviera chupando, para que se venga en mi boca y me pueda tragar el semen. Me metí un dedo en el culito con saliva ya que me dolió un poco y ya casi me venía, los dedos los movía más rápido y me movía como desesperada hasta que me vine.

Pasaron varios día creo que uno 10 o 12 días, conversábamos con frecuencia con camilo, y yo le contaba de mis arrecheras y el lo mismo, le conté que cuando pasaba por la farmacia me saludaba el dueño un negro que estaba como bueno, y camilo me insinuaba que cuando pueda lo caliente y que le cuente luego, esto me dejaba más arrecha. Con frecuencia pasaba por la farmacia y conversaba con el dueño un señor de unos 30 o 35 años, alto medio moreno un poco musculoso y gran conversador. Claro muy coqueto y no dejaba de piropearme, lo que me gustaba no lo puedo negar, el fin de semana yo estaba que reventaba de lo caliente y con la idea de calentarlo se me ocurrió algo, normalmente me hago aplicar unas inyecciones de complejo B cuando salgo de viaje a clima caliente y me dije claro esta es la ocasión. Tengo 38 años, tengo un buen culo, por lo menos eso siento cuando me piropean, me arreglé con un vestido enterizo de color beige, me puse unos calzones del mismo color mis piernas son largas un poco blancas y no se ven tan mal todo lo contrario; no me puse sostén ya que no tengo muchas tetas pero son sabrosas. Pasé por la farmacia y entré el estaba atendiendo a una personas, hasta que quedó solo el moreno, aquel se llama Pablo, después de conversar un rato, le dije que si me aplicaba una inyección de complejo B, el cual dijo claro, no hay problema. El no tiene otra persona que le ayude, por lo que cerró la puerta de la entrada y me dijo siga pase a la camilla de inyectología, me quedó mirando y me dijo perdón y ahora como hago ya que tienes vestido, sin decirle nada, me subí el vestido hasta la cintura, el no dijo nada, me dijo perdón le bajo los calzoncitos, me los bajó y sentí calentura, ya que seguramente tenía un buen cuadro todo mi culito estaba destapado, me dijo para que no le duela le voy a hacer un masaje antes de aplicarla, y con la mano empezó a hacer círculos en mi nalga, de veras que me gustó y sin querer le paré el culo y le dije Pablo, me está calentando, el se rió y no dijo nada, con el movimiento de la mano se bajó el vestido, lo que el me lo volvió a subir y me bajó un poco más los calzones, y yo me dije ahora si seguramente me está mirando no solo el culito sino también mi rajita, y al ratico me empezó a aplicar la inyección, y cuando me la sacó yo exageré un poco con la idea de arrecharlo, le paré más el culito y le dije porfa hágame masaje que me quedó doliendo un poco, ya prácticamente con la mano en todo el culo, me lo sobaba, y le notaba la respiración agitada, le dije me puede untar una crema para suavizar? El volvió al instante y me la regó por el culito, lo que inmediato sentí que se entró por el hoyito, el me empezó a masajear y con lo suave que estaba, me metió un dedo al culo, lo que le dije dale, dale, que me tienes arrecha, el no decía nada, me voltee de frente y le dije quiere que te haga la paja?, el no dijo nada me incorporé y le bajé la cremallera, le saqué la verga era grande y me dieron ganas, se lo empecé a mamar, y el se arrechó bastante, me volví a acostarme en la camilla con las piernas abiertas, y le dije ven acércate el con la verga parada me miraba con la intensión de metérmela, no le dije nada, se acercó y claro me la empezó a hundir en mi rajita, y le dije, dale, dale, dale, que me quiero venir, dale, más, y me vine y él se vino dentro de mi chimba, lo que me dio mas arrechera, para contarle a camilo.





 

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