Relatos Eróticos Lesbicos

Amiga de mi madre | Relatos Eróticos de Lesbicos

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Hola les cuento una historia, tengo 19 años, me llamo Paula, el viernes pasado mis padres tenían una fiesta, yo no tenía con quien salir, ya que me había peleado con mi novio hacía 4 meses, con lo cual mi tía Graciela, hermana de mi madre, me invitó a pasar con ella y su marido la noche en su casa.
Mi tía es una mujer muy bonita, rubia, de piel cobriza, no muy alta, talvez ahora tenga unos kilos de más. Tiene 39 años y sin hijos aun.
Su marido, Roberto, es español, un hombre fornido, morocho, de piel oscura. Es 6 o 7 años mayor que ella, guapo y tiene un gran sentido del humor.

Llegue a la casa de ellos poco antes del anochecer. Mi tío estaba demorado por reuniones de trabajo, con lo cual cenaríamos juntas mi tía y yo.
Yo siento por ella una gran admiración y cariño, es más, a veces la siento mas cerca de mi que mi madre.
Cenamos juntas temprano, y me invitó a su cama a ver una película.
Hacía un poco de frío, me abrace a ella, me miró y me apoyo mi cabeza en su hombro, rodeándome con su brazo. Yo la tome de la cintura y pase una pierna por sobre sus muslos.
Yo estaba muy a gusto, me sentía contenida. Nos miramos, y sonreímos, luego le di un beso en la mejilla.

Te quiero, tía, le dije Yo también te quiero, mi niña, me contestó.
Le di otro beso en la mejilla, ella también me dio uno, y nos dimos otro, y otro, y otro mas, los besos cada vez eran mas cerca de nuestras bocas, hasta que ambas se unieron.
No podía creer que estuviera sucediendo eso, el beso era largo, húmedo, profundo, yo quería que durara para siempre. Tenía vergüenza de mirarla a los ojos cuando terminara, que haría luego, no sabía, como seguiría esto.

Finalmente ella se apartó un poco, me miró tiernamente, me dijo: Te gustó, mi niña? Si, tía, me gustó Quieres continuar? Que quería decir con eso? En realidad lo sabía, pero todo estaba sucediendo demasiado rápido.
No se, tía, estoy nerviosa, no se En verdad lo estaba, estaba temblando.
Ella se detuvo, me miró, y no dijo nada. Pensé que iba a detenerse, creí que debía tomar la iniciativa.

La tome de la cara, y nuevamente la bese, metí mi lengua muy dentro de su boca. Seguramente era la respuesta que estaba esperando.
En ese momento me quitó mi camisa de dormir, y me besó uno de mis pechos, con una mano comenzó a acariciarme el otro. Sentí como mi cochita se mojaba. Me relajé sobre la cama y deje que me acaricie y me bese.
Luego siguió bajando, sin quitarme su mano de mi pecho, me pasaba la lengua con el vientre, me sentía en éxtasis total, mi vientre humedecido por su boca, sabía como seguía, deseaba que demorara lo máximo posible, pero también anhelaba su boca sobre mi vagina.

Llegó el momento esperado, me quitó mi tanga, y metió su cabeza entre mis piernas. Sentí su lengua caliente penetrando mi vagina, sentí toda su boca rodeando mi vulva. Lancé un suspiro.
Si mi niña, quiero que lo disfrutes, me dijo.
El placer crecía y crecía sin límites, me gustaba mas y mas y mas. Tenía una gran maestría chupándome. Nunca me había sentido así. No era mucha la experiencia que tenía, solo lo había hecho con mi novio un par de meses. Pero esto tenía otra dimensión.

Sentía como con su boca devoraba mi sexo, y mi placer iba en aumento. Mi respiración se aceleraba y se hacía mas profunda, cada tanto lanzaba un suspiro.

Ohhhhhh, siiiiiii, tía, ohhhhhh, ohhhhhhhh Ohhhhhh, ohhhhhh, como me gusta, ohhhhhhhh

Finalmente supe que iba a acabar, tome mis pechos con mis manos, abrí un poco mas las piernas, y dije:

Ayyyyy, tía, no puedo mas, voy a acabar Sin decirme nada, metió sus manos debajo de mis nalgas, las separó y me apretó fuerte. Al mismo tiempo endureció mas su lengua, y la metió mas adentro.

Eso fue suficiente para hacerme acabar.
Ayyyyy, tía, ayyyyyy, siiiiii, siiiiiii, estoy acabando Ayyyyy, dios mío, ayyyyyy, siiiiii, siiiiii Ohhhhh, ohhhhhh, ohhhhhh Ahhhhh, ahhhhhh, ahhhhhh

Sentí como un mar bajaba por mi vagina, fue un orgasmo interminable.
Levantó la cabeza para verme, y noté como mi humedad había mojado por completo su cara. Fue maravilloso ver su boca mojada por darme placer.
Se incorporó para acercarse a mí, me estaba relajando cuando se abrió la puerta del cuarto, y escucho a mi tío que dice:

Ah, zorras, estan haciendo una fiesta a mis espaldas!!!!!!! Quedé paralizada, se me erizó la piel, me puse toda colorada.
Mi tío nos había sorprendido. Que horror!!!!! Lo miré a mi tío que sonrió, la miré a mi tía que también sonrió, estas actitudes me tranquilizaron, pero porque esta reacción?.
Parece que no va a ver discusiones, ni peleas.
Puedo participar del festín?, dice mi tío Por mi no hay problemas, solo debemos preguntarle a Paula, dice mi tía. El me asustaba un poco, pero estaba ella para protegerme, sin embargo, no contesté, sabía hacia donde conducía este juego, pero no pude contestar.

Talvez haya que ayudarla a decidir, dijo mi tío sacándose el saco, la camisa, y finalmente los pantalones.
Fue un desnudo rápido, pero a su vez erótico.
Te voy a mostrar mi polla, para que te tientes, pequeña zorra. Dijo él mientras se bajaba los calzoncillos.
Ese lenguaje me chocaba un poco, pero a la vez me exitaba, creo que me hubiese asustado si estaba con el sola, pero al ver la sonrisa de mi tía, presumía que se trataba solo de un juego.
Se acercó a mi con su pene totalmente duro, era enorme, era mucho mas grande que el de mi novio, pensé.

Yo estaba arrodillada en la cama, el me tomó del cabello, me metió su pene en mi boca, y comenzó a mover mi cabeza para atrás y para adelante.
Vamos zorra, cómete mi polla que esta tiesa por ti.
Vamos, chupa, chupa, eres una perra calienta pollas, como tu tía Para ese momento, estaba a mil otra vez, mi conchita mojada me daba señales que quería mas, y ese lenguaje me enloquecía.

El lo percibió y siguió con ello.
Vamos chupa, chupa, eres mi putita caliente Vamos que te voy a follar bien duro En ese momento mi tía, se acerca a mi, me quita el pene de mi boca, se acuesta de espaldas, y me dirige la cabeza hacia su sexo.
Empuja mi cabeza hacia su concha, me dio un poco de asco al principio, tenía un olor fuerte, estaba muy húmeda, pero la situación me calentó, metí la lengua en su vagina, luego abrí bien la boca para rodearla con mis labios, noté que aumentaba la humedad con mis movimientos y ahí comencé a disfrutar de hacerle una chupada genial.

Estaba sobre mis rodillas, con la cabeza agachada entre sus piernas, y con mis manos, abrazaba sus muslos.
En ese momento mi tío me toma por detrás, y comienza a meterme su pene en mi conchita.
Ayyyy siiiiii, mi niña, chupame, chupame así A ver zorrita si te tragas mi polla que esta bien dura Me lo metió todo de una vez, pero el pasaje fue mas bien lento, lo sentía muy adentro, tenía un pene duro, grueso, me sentía llena.

Comenzó a moverse lentamente, yo me movía sobre la concha de mi tía al mismo ritmo que el.
Ahhhhh siiiiiii, siiiiii, mi niña, chupame, chupame mas, que me estoy mojando Ohhhh, siiii, putita, que rico sabe tu coñito, que apretadito lo tienes.
Ambos gemían de placer, yo no podía, tenía la boca ocupada, pero el placer era infinito, cada parte de mi cuerpo disfrutaba de cada momento.
En eso mi tía comienza a dar señales de teminar, su humedad va en aumento.

Ayyyyy siiiii, ayyyyy, voy a acabar, mi niña, voy a acabar.
Vamos, perra, te voy a follar bien duro para que te corras.
Ahhhhh ahhhhhh ahhhh, ya estoy, ahhhhh, ahhhhhh, dice mi tía Ahhhh, siiiiiii, siiiiiii, ahhhhhhhh, continúa.
En eso mi tío me toma más fuerte de la cintura y comienza a darme mas y mas fuerte.
Yo siento que me va a matar, está como loco, y yo estoy por acabar otra vez.
Ayyyy tío, siiiii, siiiii, no doy mas, me vas a matar Vamos, zorra, vamos, aguanta, que puedo follarte mas duro si quiero.
Ohhhh, tío, ohhhh, siiiii, siiiii, ohhhhh, comienza mi orgasmo Ohhhh, ohhhhhh, siiiiiii, siiiiiii, siiiiii Ya había terminado otra vez, me sentía totalmente agotada, mi tío me saca el pene y se arrodilla delante de mi tía que estaba sentada recostada sobre el respaldo de la cama.
Apunta su pene a la boca de mi tía, ella comienza a hacerle una paja, mientras se lo chupa.

Vamos zorra, trágate mi leche, vamos quiero que te la tragues toda Vamos, vamos que no aguanto mucho mas.
Mi tía aumentó la presión de sus manos sobre la base del pene y se lo metió hasta la mitad en la boca.
Ahhhhh, ahhhhhh, ahhhhhh, siiiiiiii, ahhhhhhh Ahhhhh, siiiiii, siiiii, trágatelo todo, perra, trágatelo.
Mi tía estaba tragando cuanto podía, de todas formas pude ver que parte del semen se escurría por los costados de su boca.
Mi tío, se acostó de espaldas en la cama, su respiración estaba acelerada, todos estábamos en éxtasis.
Yo miré a mi tía y ella a mi, sonrió un poco, yo también, me sentía mas unida a ella.
Tenía toda la boca llena de restos de semen, lo que no había tragado aun. Me acerque a ella, la tomé de los hombros y le di un largo y profundo beso de lengua.

 

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