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Encuentros y rencuentros, parte V | Relatos Eróticos de Orgias

Publicado por Fantasito el 28/09/2020

Yo se que se preguntarán: - Y Malena? Qué papel va a jugar?
Bueno, al próximo encuentro nuestra Malena fue invitada. Rauli, porque quería traerla y los muchachos porque tenían muchas gana de cojerla bien cojida. Las chicas también pensaban revolcarla con sus artes tortillescas. Malena, cuando fue invitada preguntó: - Tengo una pareja genial, puedo invitarla? -
Fue autorizada y el grupo que comenzó de cuatro llegó a diez. Malena, Laura y Eduardo se agregaron y el grupo alquiló por un fin de semana largo dos cabañas, una pegada a la otra.
Mejor nos limitamos a decir que las actividades sexuales habituales nos tuvieron freno, mejor relatamos las nuevas variantes:
Las mujeres se pusieron de acuerdo y declararon: Nosotras hemos tortilleado mucho para ustedes viéndonos, ahora los macho tendrán sexo entre ustedes para que los veamos nosotras.
- Si, dijo Carla, a mi calienta imaginar como lo culean a Carlos. - Las otras apoyaron: - A las mujeres nos calienta mucho ver ensartados a nuestros machos o que chupen verga. -
Dijo Lauti: - No sé, con nosotros no habría problemas, pero Eduardo es nuevo y no se cómo pensaría. -
Eduardo: - Por mi no hay problema. Tenemos otro grupo para orgías. Los nombres son privados. Pero les digo que en cada encuentro me entierran sus pijas dos o tres machos. Además todos nos chupamos las vergas hasta tomarnos esas ricas lechitas.
Lauti y Carlos culearon a Eduardo hasta dejarle el ojete muy abierto, Rauli le reventó, una vez más, a Lorena. Noelia, Carla y Malena ya, sabedoras de la cosa, se metieron las tres en la bañera a treparse una sobre otra con más que deliciosas lluvias doradas. Esas hembras no se quedaron con sed ante tanto líquido, además debemos tener en cuenta que tenían que lavarse todo el semen los flujos que tenían.
Amigos. este grupo no se amplió por miedo a las habladurías e infidencias, siempre alguna cosita nueva aparecía, pero lo fundamental estaba hecho, así que nos dedicaremos a otros menesteres, tan deliciosos como los pasados.
Un beso grande a todos y una chupada profunda a ambos tipos de sexo.

 

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