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MI VIAJE POR SUDAMERICA | Relatos Eróticos de Orgias

Publicado por CAMILA el 05/06/2014

Hola a todos, soy Camila de nuevo con ustedes. Estuve mucho tiempo desconectada ya que a los tres meses que me recibí me fui con una beca de capacitación a Francia y Alemania. Y a la vuelta me di un hermoso paseo bajando desde Venezuela por Colombia, Perú y Bolivia, este fue mi regalo oficial de graduación.
En Europa tuve sexo casual y nada del otro mundo, pero en mi viaje por Sudamérica las cosas se pusieron mucho mejor. Ahora les cuento parte de este viaje.
Nos fuimos 3 amigas (Sandra y Roxana), y en Venezuela nos encontramos con 2 Rosarinos que se unieron con nosotras (Manuel y Ricardo).
La idea era armar un proyecto para trabajar con el estado en base a los tipos de viviendas que hay en Sudamérica (bueno, no viene al caso).
Todos los días salíamos a recorrer las ciudades más importantes y viajábamos preferentemente de noche para no gastar en alojamientos, nos trasladábamos en autobús. La verdad no había en Venezuela transporte de primera y los viajes eran agotadores. Decidimos parar en una ciudad cercana a la frontera con Colombia para por los menos una noche dormir bien.
Los pocos momentos en que pensaba en sexo, se cruzaba por mi cabeza mi perro Tato, lo extrañaba mucho. Sabía que mi padre lo llevo varias veces a cruzarse con otras perras por lo que se que no sufrió tanto mi ausencia. Cuando llegué de Europa solo lo hicimos un par de veces y ya partí a Venezuela.
Ya alojados en un motel, y con un día de mucho andar, nos duchamos y salimos a cenar. Manuel y Ricardo eran personas físicamente normales, sin características en particular a simple vista. Esa noche al estar un poco más descansados y relajados pudimos ampliar más nuestros temas de conversación. La mayoría estaban con copas de mas, si bien tomo bebidas alcohólicas, no suelo emborracharme.
Sandra empezó a hacer notar su abstinencia de sexo, por lo que encontró rápidamente respuesta de Ricardo. Y entre bromas y copas decidimos comprar bebidas e ir al motel a seguir la fiesta.
Encaramos a la habitación de los muchachos, Manuel solo prendió un pequeño velador y lo cubrió con una remera roja para ambientar. Giro mi cabeza y veo a Ricardo y Sandra como dos brasas ardiendo quitándose la ropa. Me dirijo hacia la mesa a servir cerveza y Manuel comenzó a acariciar a Roxana mientras se acercaban donde yo me encontraba. A esta altura estábamos todos muy excitados, de pronto siento una mano en mi cola, solo me quedé quieta, siento que me abrazan por detrás y desprenden mi short, luego Roxana se acerca a mí y toca mis senos, besa mis labios y comienza a desprender mi camisa. A todo esto Manuel ya estaba besando mi trasero. Una vez desnuda apoyé mis codos sobre la mesa y Manuel empezó a chuparme mi ano y mi concha, al girar mi cabeza veo que Roxana estaba en el suelo comiéndose la pija de Manuel. Nos incorporamos y nos dirigimos a una de las camas, Roxana se recostó, yo me acerque y le comencé a comer sus pechos, y fui bajando hasta llegar a su raja, Manuel me lamió un poco más y se incorporó para penetrarme. Ahí lo detuve, le pedí que se recostara y con mi compañera lo montamos, ella sobre su boca y yo sobre su pija. Mientras me movía, ella me lamía los pezones provocándome aún más. Me hizo acabar al instante. Le cambiamos el forro y ahora la puso a cuatro a Roxana y la comenzó a clavar. Lograron terminar juntos y se recostaron. Fue como 30 minutos de sexo, en los que mis cuatro compañeros quedaron rendidos.
Yo busque mis cosas y me dirigí a la otra habitación. Iba aún con mi orto en llamas y mi vagina goteando de la calentura, buscaba con mi mirada alguien que fuera de mi agrado para invitarlo a pasar. En eso escucho una puerta que se abre, era el guarda del motel, un enano que con suerte llegaba al metro 20.
Se dirigió hacia la entrada del motel donde tenía una garita. Giré mi cabeza buscando alguien más pero no encontré a nadie. Me quedé un instante pensando que hacer hasta que me animé. Lo busque y puse como excusa que no podia habrir la puerta. Me acompaño, y en un segundo me abrió la puerta, yo fingí que mi cartera se cayo al suelo y me agacho mostrandole bien mi culo al enano, haciendole notar que no tenia ropa interior. El automaticamente leyo mis intensiones y estiro sus manos hacia mi raja empapando sus dedos con mis flujos.
Nos tomamos de la mano y nos dirigimos a la habitación, inmediatamente me desvestí y me recoste en la cama abriendo bien mis piernas, el enano se tiro sobre mí clavando su lengua en mi concha, me la chupaba desesperado y con sus dedos empapados con mis flujos jugaba en mi trasero. Se notaba que era cuarenton, pero este enano pelado tenía mucha energía, se incorporó y se sento sobre mi vientre y comenzó a pajearse con mis pechos. Tenía una pija interesante para ser un enano. Luego comenzó a morder mis pesones haciendome delirar de placer, me besaba todo el cuerpo, me haci girar y besaba mi espalda mientras me frotaba su pija por mis nalgas, yo estaba a punto de acabar, él lo noto por mis gemidos entonces se dirigío a besar mi clítoris mientras introducia sus dedos en mi trasero; mordí la almohada para no gritar de placer. Me coloqué a cuatro pies frente de él y le comencé a mamar la verga con locura, en esa posición me la introducía a toda, el enano gozaba como loco, lo hice recostar y envolví su pija con mis pechos y le mamaba solo su glande. No aguantó mas y se vino en mi boca.
Yo me recoste a su lado y él se incorporó diciendome que tenía mas para mí. Abrió mis piernas y me la introdujo de golpe en mi vagina, bombeaba con fuerza y rapidez, me estaba dando una muy buena cogida. Estaba tan cachonda que no resistí mucho hasta que me vine, pero el enano seguía firme y era hora de hacer la culminación de esta fantastica cogida: se la pedí por atras. Me hizo girar, colocó una almohada bajo mi vientre y me la ensartó con brutalidad, pero mi ano lo estaba esperando ya lubricado por lo que sufrí su embestida. Me sacudió el orto un buen rato y saco su verga para acabar en mi espalda. Luego se recosto a mi lado.
Estuvimos sin hablar como 30 min. yo sentía que me faltaba algo, era la leche dentro de mi culo. El enano comenzó a acariciarme nuevamente, yo gemia y estiraba mi mano hacia su miembro, el cual ya estaba a mil. Estaba boca abajo así que separé mis piernas y el frotaba su pija en mi concha que estaba super lubricada. Me la introdujo despacio, empezó a hacerlo suavemente. Yo estiré mi mano y quité su miembro de mi raja dirigiendolo a mi trasero; entro facilmente en la primera estocada. El seguia con sus movimientos suaves así que cuando la metía a toda yo le señia mi agujero para excitarlo mas. Esto le gusto mucho por lo que empezó a bombear con mas fuerza. No te por su respiración que estaba por venirse así que le pedí que lo hiciera adentro. Esto le encantó mas por que me serrucho el trasero con violencia y se vino dentro haciendome delirar de placer al sentir su leche quemar mis tripas.
Se quito de mí dirigiendose al baño. yo me recoste boca arriba y me quede dormida.
Me desperte a la mañana cuando llegaron mis amigas, las cuales me encontraron desnuda y se dieron cuenta que no pasé la noche sola. Nos dimos una ducha y abandonamos el motel camino a Colombia, donde tengo otra historia para contarles.

 

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