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La hora del descanso | Relatos Eróticos de Voyerismo

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Hola, me llamo Greta, soy de México y actualmente vivo en Texas.
Recuerdo que mi primer experiencia voyeur y como nació en mi el Exhibicionismo.. Sucedió mientras estudiaba el segundo año de la secundaria en mi natal Monterrey N.L.
Por razones de seguridad y por la remodelación del edificio escolar donde estudiaba, nos enviaron temporalmente a una escuela que se encuentra a un lado del río "La Silla".
Luisa, Ana y yo acostumbrábamos sentarnos a platicar durante la hora del descanso escolar a un costado de las aulas que daban hacia el lado del rió, la cerca era una malla metálica donde se podían contemplar los árboles y el ruido del agua corriendo nos hacia estar viendo hacia esa dirección, cierta ocasión vimos a un muchacho de algunos 20 años de edad que pasaba por una vereda al otro lado del río y le silbamos, con nuestras manos le dijimos adiós, a lo que él nos respondió de igual manera.. Nos quedamos comentando lo bueno y lo guapo que estaba y mil cosas mas que se nos ocurrían si en ese momento lo tuviéramos a nuestra disposición.
Al cabo de algunos días después, mientras estábamos en el mismo sitio Ana y Luisa estaban de espaldas al río y yo frente a ellas platicando... Cuando miro a lo lejos (en medio de ellas dos) viendo a alguien que hacia señas con una mano, grande fue mi sorpresa cuando lo veo con la camisa levantada hasta el pecho y el pantalón bajado hasta las rodillas, se estaba masturbando, se le veía enorme ese trozo de carne, era la primera vez que veía un pene en vivo (solamente los veía en las revistas porno que tenia "escondidas" mi hermano), lentamente les pregunté a mis amigas que si les gustaría algún día ver físicamente un buen pene , a lo que ellas me respondieron con un rotundo Siii!!
Les dije que no fueran a hacer nada y voltearan lentamente y vieran hacia el otro lado del río, ahí estaba el muchacho que habíamos visto en días pasados y tenia un regalo para nuestras miradas... ellas voltearon y se quedaron igual que yo, mudas, no decíamos nada, solo contemplábamos aquella rica vergota que teníamos enfrente. El hombre se dio cuenta que estábamos fascinadas viéndolo que en ocasiones apartaba su mano del miembro y solamente movía la cadera para que el pene se balanceara, que hermosa vista teníamos, no recuerdo cuanto tiempo transcurrió, no se si fueron cinco o diez minutos contemplando ese maravilloso espectáculo hasta que el hombre terminó de masturbarse, subió su pantalón nos dijo adiós con su mano y desapareció entre los árboles del río.
Nosotras no atinamos a responder su despedida, estábamos como en shock, al cabo de un par de minutos nos agarramos a reír y a comentar lo sucedido.. Cuando terminó el turno escolar, bajamos al río y fuimos al sitio donde había estado el tipo, aun estaba su semen sobre la raíz del árbol y un trozo de papel también con semen... Acordamos que no lo comentaríamos a nadie mas, que si ese muchacho volvía, debía ser solo nuestro su espectáculo, ese seria nuestro secreto
Pasaron algunos días y nosotras esperábamos a nuestro "amigo", por fin un día apareció, iba vestido de futbolista e estaba ahora de este lado del río, nos hicimos las disimuladas que no lo vimos, hacíamos que platicábamos y señalábamos hacia otro lado con nuestro brazo mientras de reojo veíamos que el se ocultaba entre algunos árboles cercanos a nosotras, se quitó la camiseta y bajó el short hasta las rodillas y levemente hizo ruido para llamar nuestra atención, para entonces él ya tenia una erección descomunal y se encontraba de nosotros a algunos 20 metros de distancia... En ocasiones el se ponía de perfil dejaba su miembro libre y lo balanceaba, se le veía enorme y grueso, descomunal y hermoso, el se daba cuenta de eso y en su rostro se notaba que estaba disfrutando mucho el tener un publico que le aceptaba su show.

--¡Que enorme verga tiene!-- nos dijimos casi al unísono, sentí una extraña sensación en mi vientre y un delicioso hormigueo en mi entrepierna, no queríamos ni parpadear, Luisa solo atinaba a pasar el aire entre sus dientes hacia dentro de su boca produciendo un sonido de excitación, Ana se acercó mas a la malla y sin parpadear solo decía ¡Que bárbaro!.. ¡Que bárbaro!
Ellas quedaron adelante de mi y yo sentía ya que mis piernas temblaban y me dio una sensación de ansiedad, no podía creer que alguien me estuviera enseñando su pene en la forma que este hombre lo hacia.
Hasta la fecha aun no me explico lo que me sucedió ese día.. Como estaba detrás de mis amigas y con toda esa sensación dentro de mi, me levanté la falda y bajé un poco mi pantaleta mostrándole mi vello púbico a ese hombre, quien al ver esto, se quitó el short y aceleró aun mas su masturbación haciéndolo descargar toda su leche al suelo, inmediatamente me di cuenta de mi impulso y solté la falda, mis amigas ni siquiera se dieron cuenta de esto, en ese momento sonó el timbre de la escuela, el descanso escolar ya había terminado, el hombre desapareció rápidamente y mis amigas voltearon hacia mi, ya no tuve tiempo de subir mi pantaleta... Caminamos a formarnos y entrar a nuestras aulas, yo caminaba con la pantaleta a la altura de mis muslos, sentía el roce de la falda sobre mis nalgas desnudas, era muy incomodo caminar así, al pasar a un lado de los sanitarios entré rápidamente a acomodar mi ropa.
A nuestro "amigo" lo vimos solamente otra vez antes de que nos cambiaran nuevamente a nuestra escuela.
De esta manera ya no supimos mas de ese muchacho que sin saberlo abrió una tendencia sexual en mi persona... ahora soy muy aficionada al Voyeur y al Exibicionismo y lo disfruto a plenitud.

 

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