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Mi primita me vuelve loco | Relatos Eróticos de Voyerismo

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Mi prima Ana ha tenido que venirse a vivir a mi casa por problemas de trabajo, ya que en su ciudad no podía encontrar y mientras se establece y ahorra algo le dije que podía quedarse. Ella tiene 19 añitos, bajita sobre 1,55, unas tetas realmente apetitosas y un culo algo grande, pero por la edad que tiene bien durito y redondito. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos pero enseguida congeniamos y estábamos siempre con bromas, besitos y abrazos. Es muy cariñosa y eso junto a su carita de niña buena la hace una persona de lo más morbosa.

Llegaba el veranito y poco a poco empezábamos a ir con menos ropa por casa y cada vez que la veía con esos pantaloncitos de pijama tan finos que siempre se le transparentaban las braguitas y los tangas, cuando llevaba, tenía que hacer grandes esfuerzos para que mi polla no se pusiera durísima. Por las mañanas era lo mejor del día, los dos entrábamos a la misma hora a trabajar y prácticamente compartíamos el baño. Ella siempre salía con una toalla enrollada que prácticamente no llegaba a cubrirle todo el culito y alguna vez entraba así a mi habitación para despertarme y al agacharse para darme el besito de los buenos días tenía ganas de agarrarla tal como estaba y echarle un polvo ahí mismo.

Yo me estaba poniendo muy malo con mi primita hasta el punto de entrar en su habitación cuando no estaba y buscar la ropa interior sucia y ponérmela en la cara oliéndola e incluso a veces masturbándome mientras lo hacía. Después de varias semanas así decidí ir más allá y compré una serie de cámaras para ponerlas estratégicamente en su habitación y en el baño. Como ella tenía que ir a menudo a su ciudad los fines de semana para ver a su familia no me fue muy difícil buscar tiempo para poder hacer la instalación. La noche antes de que ella llegara estaba súper excitadísimo y tumbándome en su cama con varias piezas de ropa interior de ella me masturbé hasta correrme encima de sus sábanas. Cuando me disponía a cambiarlas pensé en dejarlas así como estaban pensando que la noche siguiente ella dormiría con mi semen.

Cuando llegó el domingo por la noche y mi primita ya estaba en casa me fui a su habitación y comprobé que todas las cámaras estuvieran encendidas y me despedí diciéndole que me iba a dormir. Esperé sentado delante de mi ordenador con la polla totalmente tiesa pensando en lo que iba a disfrutar esa misma noche. Después de esperar una media hora leyendo algún relato de marqueze para ponerme a tono oí como se dirigía a la habitación y me puse las cámaras en la pantalla.

Al principio lo único que hacía era ordenarse un poco la ropa para finalmente dejar unos pantaloncitos finos y una camiseta de tirantes ajustadita con la que solía dormir. Poco a poco empezó a desprenderse de la ropa, primero sacándose la ropa de abrigo hasta quedarse
en ropa interior. Ese día llevaba unos sujetadores blancos elásticos que le daban una forma redondita a las tetas y un tanga que le cubría el poco vello púbico de su coñito y al darse la vuelta pude ver por primera vez su culito…ummm era precioso, bien redondo y blanquito y con la tira del tanga que casi no se le veía. En esos momentos yo estaba con la polla tiesa y masturbándome como un loco. Sabía que a veces dormía con las braguitas pero esperaba que ese día se lo quitara todo y así fue.

Primero se desabrochó el sujetador mostrando las tetas con unos pezones pequeñitos pero bien redonditas. Luego se quitó el tanga mostrándome el culo y algunos pelitos asomando entre las piernas, me imaginaba cogiéndole por la cintura y metiéndosela en esa posición. Estaba a punto de correrme pensando que ahí acabaría la cosa cuando hizo algo totalmente inesperado, se sentó en la cama y sacando del cajón una cremita para el cuerpo empezó a ponérsela por todo su cuerpo lentamente. Empezaba a brillar a causa de la crema y eso yo ya no pude aguantar más y tuve una de las corridas más increíbles de mi vida que no pude controlar y manchó parte del teclado y la pantalla del ordenador.

Después de comprobar que había conseguido grabarla desde todos los ángulos posibles esa noche dormí con un niño imaginando lo que iba a disfrutar el resto de las noches y más aún sin saber lo que ocurriría posteriormente……

 

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