Relatos porno de Lesbicos
Relatos eróticos de Lesbicos
Doble penetración lésbica
Dedicado a las chicas de: “El club de las bragas rosaâ€
Ella se abalanzó sobre mi cuerpo y dejó que su vestido se fuera hacia arriba dejándome ver su hermosa tanguita rosa que le quedaba tan apretadita en todo su pubis, la tela de esa prenda Ãntima era tan delgadita que se dejaba ver mi nombre, el cual ella misma habÃa escrito en la parte que iba a dar a su vagina. Luego ella abalanzando sus nalguitas hacia atrás, vino a darme unos ...
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Relatos eróticos de Lesbicos
Con mi madrastra
Mi papá se fue de viaje de negocios por unos dÃas, asà que me quedé sola con mi madrastra. Mi viejo tiene lindos gustos para elegir, ya que mi madre y su nueva mujer son muy bellas. Yo me parezco mucho a mi mamá. Ojos avellanas grandes, pelo negro con corte varonil, cuerpo con muchas curvas, culo parado y pechos de talla media. En cambio mi madrastra es rubia, ojos azules y un cuerpo para morirse, las cosas apretadas le quedan mejor que a ...
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Relatos eróticos de Lesbicos
NOCHE MARAVILLOSA
Hace frio en la calle, entramos en un pub, tomamos los primeros tragos, te calientan la garganta y la temperatura del cuerpo, ya no sientes frÃo. Hay algo en ti que siempre me corta un poco, pero pasando mi timidez inicial y habiéndome soltado un poco te doy miradas furtivas a tu escote y a tus piernas, inocentemente creo que no te das cuenta porque trato de ser disimulada, pero claramente no es asÃ. Lo que tengo claro es que no te molesta, ...
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Mi bella Cris Helou Quiitti
Hola, mi nombre es Grissel espero que os guste mi historia.Llegué a España hace 11años ,me puse a trabajar en una urbanización,me hice amiga de una Ede que cuidaba a unos niños, unos meses después un buen dÃa Ede trajo a su prima Cris para que trabajara cuidando unos niños.
Yo estaba como a 50 metros de ellas y me percaté que Ede estaba con alguien, me acerco y me presenta a su prima que venÃa a trabajar en una casa, me quedé ...
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Nuestra mayor perversión es un secreto - Parte 3
Apenas tuvimos el consolador en nuestras bocas ella me tomó por la nuca con una mano y me atrajo hacia el centro, el consolador entro a mi boca ocupando su interior por completo y por poco me atoro con mi saliva al sentir el borde de ese consolador acercándose a mi garganta, por lo que agarré el consolador y me lo saqué un tanto de la boca, ella me miraba, mientras tanto apenas y humedecÃa el otro extremo del consolador con sus labios, ...
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